Desafortunadamente, Charlie ya no estaba para poder ver como su nieta estaba por casarse, aunque podían imaginar la reacción, no era lo mismo.

Lo extrañaban.

- No puedo creer que la pequeña Nessie esté por casarse - Alice se movía de un lado a otro, terminando de arreglar a la chica.

- Ya no es tan pequeña, Alice - corrigió Rosalie que acomodaba el velo entre el perfecto peinado que la vampiresa había hecho.

- ¿Estas nerviosa, Renesmee? - pregunto Rowan hacía la chica.

- Si digo que no, estaría mintiendo - dirigió sus ojos hacía su tía que la miraba con una sonrisa.

Una ola de calma inundó la habitación, advirtiéndoles de la cercanía de Jasper en la casa. Rowan sonrió hacía las chicas para después salir al encuentro de su amado.

Lo encontró en la esquina que dirige a las escaleras, vistiendo un traje negro que se ajustaba a la perfección con su cuerpo.

La mujer de cabellos rubios se acercó hasta él con una sonrisa radiante, Jasper la recibió entre sus brazos para dejar pequeños besos en su rostro.

- Ya están esperando fuera - aviso su chica.

- Voy a avisar a las...

-¡Ya casi está, enseguida bajamos! - se escucho un pequeño grito por parte de Alice.

La pareja soltó un pequeña risa para después bajar para encontrase con su hija. Harriet esperaba en la puerta del brazo de Jacob, ambos lucían vestimenta hermosa, dignos de personajes de otro siglo.

Rowan se acercó a su hija para besar su frente, Jasper saludo a Jacob con un apretón de manos amistoso.

- ¿Cuando me casé estarás tan nervioso como el tío Edward, papá? - Harriet observo la reacción de Jasper.

El vampiro permaneció estático observando a su hermano que iba de un lado a otro sin dejar de ver a la puerta por donde saldría su pequeña.

- Quizá un poco - señalo con sus dedos, haciendo reír a su familia.

- Estoy emocionada por Renesmee, ¿como esta? - se dirigió a su madre.

Rowan los incito a caminar hasta las bancas para acomodarse y esperar a que iniciara. Se acomodaron casi hasta el frente, junto a Emmett que esperaba a Rosalie, y Andrew que también esperaba a su amada Alice.

La música hizo callar a todos los presentes, Edward camino hasta la puerta para encontrarse con su hija y guiarla al altar para entregarla a un nervioso Seth Clearwather.

La ceremonia dio inicio de manera tranquila para concluir de las misma manera, fue realmente emocionante ver el si de ambos chicos que se estaban entregando el uno al otro ante un contrato de por vida.

Prometieron armarse, cuidarse y respetarse hasta que la muerte los separe, aquella frase logró incomodar a más de uno que conocía el destino de aquella unión, aún así los aplausos llenaron el patio al verlos darse su pirmer beso como esposos.

Todo había salido perfecto, ahora solo quedaba la pequeña fiesta de despedida ya que ambos partirian a España para una luna de miel tranquila, y conocer más allá de América.

Bella estaba hecha un manojo de nervios, odiaba la idea de dejar ir a su hija pero sabia que era tiempo, nunca se imaginó que aquel día llegaría desde que piso Forks su ultima vez como humana. Edward se mantenía a su lado para reconfortarla de lo mismo que el pensaba.

La fiesta llegó a su fin y con ello, las despedidas.

Se dijeron adiós prometiendo volverse a ver. Aquel día Bella y Edward habían dejado ir a su más grande tesoro por el cual habían luchado y casi muerto por asegurar su bienestar.

MI DESTINO ERES TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora