The Midnight Chronicles Trilogy

Capítulo XVIII

N/A: Sé que he tardado pero esta semana ha sido difícil. Muchas gracias por la paciencia y agradezco las imagenes que usé en el capítulo que fueron enviadas como todas las de la historia por lectoras que saben que adoro poner cada una en mis historias y sentirme más cerca de ustedes. Un beso y espero seguir pronto y muero por leer sus COMENTARIOS y las teorías que vendrá. PONGAN ATENCIÓN A LOS DETALLES Y Disfruten de la lectura.

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**CANCIÓN SUGERIDA:"FamilyTree-Matthew West" 

REFERENCIAS (FICTICIAS):

Nicholas Dankworth: Hijo y único heredero del Conde de Cholmondeley.

Caja Fuerte de Hierro Forjado Tulson: Se decía en la antigüedad que eran las cajas más seguras del mundo hechas para que solo el dueño pudiera abrirlas ya que eran protegidas por magia.

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MIDNIGHT HALL

CASA DE LA FAMILIA STRAFFORD:

—Es el carro de mi padre—dijo Dinah en el momento en que llegaron a la casa y su sonrisa se borró al ver el BMW negro justo a la entrada.

—Pensé que no estaría—dijo Elizabeth de repente nerviosa y Dinah se estacionó y se giró para verla—. No sé si sea buena idea que entre contigo.

—Mi madre tiende a informarle todo lo que pasa a nuestro alrededor cuando él no está así que no serás algo de lo que no sepa, Elizabeth—Dinah habló con resentimiento—. Además, a mi padre no le importa nada más que sus propios asuntos.

—¿Por qué lo odias? —le preguntó y Dinah alzó una ceja interrogante.

—¿Por qué piensas que lo odio? —Elizabeth la vio con ironía.

—Por la forma en que hablas de él—le dijo—. Hay algo en tus ojos que cambia cuando hablas de él que no existe cuando hablas de tu madre o de Camila.

—Digamos que mi familia no es de mi interés—se encogió de hombros—. Yo solo me preocupo por mí y por mi vida. Lo que ellos hagan no me interesa, no después de cientos de años.

—No creo que no te importen—le dijo Elizabeth al ver que Dinah se acomodaba en el coche y se cruzaba de brazos—. Veo la forma en la que cuidas de Camila.

—Camila es la única que me importa entre ellos—fue sincera Dinah—. Ella odia ser un vampiro, su vida se terminó en el momento en que la maldición cayó sobre nosotras. Yo aprendí a vivir con esto y a vivir como soy sin que me importe nada más que mi sobrevivencia—Elizabeth la vio fijamente—. Camila es diferente. Incluso que creo que algunas veces voy a despertar y ella ya no estará aquí.

—¿Pueden morir? —Dinah sonrió con ironía.

—Quisiera que fuera posible aunque algunas veces bromeamos con eso—la vio con tristeza—. Camila también quisiera, pero la maldición lo dice muy claro vampiros por "la eternidad". No hay poder que pueda matarnos a diferencia de otros vampiros que muere cuando apuñalas su corazón y los drenas y cortas su cuerpo en partes—Elizabeth abrió los ojos sorprendida—. Estamos atascadas en esta mierda para siempre.

—Pero no puede ser tan malo—dijo Elizabeth de inmediato—. Vives eternamente y tienes poderes.

—¿Te gusta ser así? —le preguntó Dinah pero luego sonrió con ironía—. Claro que te encanta. Tienes una vida eterna y eres lo suficientemente humana para sobrevivir con esa comida sin que te afecte y no tengas que buscar a quien clavarle los dientes. He intentado buscar una explicación para tu caso y no la encuentro. No tengo idea de quien fue el vampiro que te creó.