CLAN ALDER: "Capítulo XIII"

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**CANCIÓN SUGERIDA: "Holding a Heart- Toby Lightman"

ANTES DEL ATAQUE

LONDRES, INGLATERRA

30 DE JULIO 1714

Su instinto le dijo de inmediato que algo no estaba bien, pero no lograba identificar la sensación mientras descargaba la carreta y se dirigía a las caballerizas. A pesar del temor que lo embargaba una sonrisa adornó su rostro al empezar a cepillar el caballo y recordar que esa noche, al caer el sol, estaría en los brazos de su amada.

La posibilidad de un amor aceptado ya no era un sueño. No poseía riquezas, ni un nombre que le diera a ella la posición y el reconocimiento que merecía. Pero él le ofrecía un amor como pocos hombres podrían ofrecerle. Su amor era sincero, puro y lleno de sentimiento. Le prometía fidelidad, felicidad y sobre todo, eternidad. Tres cosas que en la sociedad en la que ambos vivían muy poco se veía entre parejas.

Esa noche en la que sus alphas finalmente terminarían su conversión iba a darle a él la posibilidad de marcar a su pareja completamente. La espera había sido grande, al no tener el lazo del matrimonio como Amelia y Lucas. Aunque la razón principal era que no querían causar más dolor a la madre de su pareja. La Señora Strafford estaba sufriendo muchísimo por la "enfermedad" de su hija mayor, para darle otra preocupación al ver que su hija menor caía en cama por la misma enfermedad.

Johna sonrió pensando en Dinah. Su amor había nacido solo de miradas. Al ser el cochero de la familia Dawson, y saber que Lady Dawson dedicaba su tiempo y favores a la Señorita Strafford, Johna habia visitado la casa de los Strafford con frecuencia. En cada visita sus ojos la buscaban incansablemente, y siempre la encontraban. Ella siempre estaba en su jardín leyendo un libro, ayudando a su madre con el cuidado del jardín o simplemente tomando un paseo. Los ojos de ambos se habían juntado una y otra vez y el amor había surgido.

Luego ambos se vieron envueltos en la complicidad de un amor que era diferente, puro al igual que el de ellos dos. Eso los acercó y finalmente se dieron la oportunidad de un primer beso. Encuentros furtivos cada tarde en los establos para besarse y hacer promesas de un amor eterno. La noche anterior Johna se habia permitido hacer su primera marca de amor en su pareja para iniciar su transformación. Esa noche habían planeado huir, y su alpha muy amablemente le había ofrecido la cabaña donde ella se encontraba como refugio mientras la conversión de Dinah se completaba.

Esa noche finalmente le revelarían a Camila Strafford de su amor, y sabían que ella los comprendería y aceptaría la transformación de su hermana. Su aceptación era algo importante para Dinah, ya que cada día durante su enfermedad, le había pedido a su hermana menor que cuidara de su madre. Dinah sentía la carga de su promesa, pero estaban enamorados y destinados. Dinah era su pareja para la eternidad, y Johna estaba seguro que Camila lo entendería. Nadie mejor que ella para entender la pureza y fortaleza del amor.

—Te veo sonriendo muy feliz—dijo una voz desde la puerta de las caballerizas y Johna se giró para encontrarse cara a cara con Nicholas.

—Milord—hizo una pequeña reverencia que ahora parecía más una formalidad de un título que en su nuevo mundo no existía.

—Creo que los formalismos son lo de menos ahora que mi título perecerá—Johna no dijo nada ante eso y siguió trabajando—. Espero que tengas una idea de lo que has hecho.

—No sé a qué se refiere, milord—Nicholas dio unos pasos hasta quedar cerca de Johna.

—Tú y yo sabemos perfectamente que nuestra misión como lobos se está desviando porque nuestra líder en lo único que piensa es en sus momentos en la cama con su amante.

The Midnight Chronicles TrilogyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora