Nueve meses [Kookmin]

Comienzo

Días de invierno y como siempre, el no quería salir de aquella cama caliente por miedo a morir de frío, movió su cuerpo desnudo buscando calor entre las sábanas de polar consiguiendo calentarse al instante.

¿Desnudo? Se preguntó, mientras giraba su cuerpo y abría los ojos de espanto al sentir su cuerpo desnudo rozar las sábanas. Lo primero que observó fue su linda ropa interior color negro haciéndole burla desde el suelo.

¡Santa mierda!

Se levantó inmediatamente recorriendo la mirada en la habitación completamente desconocida. Se agachó y recogió su ropa interior sintiendo el ardor en su trasero y pudo confirmar lo peor. Había tenido sexo con un desconocido y posiblemente en su departamento.

Estaba desnudo, le dolía el culo, no conocía la habitación y mucho menos se acordaba del día anterior. Con desesperación abrió la cortina y se encontró con la linda sorpresa de que estaba en un departamento a varios pisos de altura.

Buscó su pantalón rápidamente, pues no quería ver al sujeto que fue encargado de romperle el culo. Miró por debajo de la cama y encontró sus converse, bien, al menos se iría al departamento de Namjoon con zapatillas.

Se colocó el pantalón y encontró su camiseta en la esquina del velador. Antes de salir de la habitación se aseguró de tener su celular, tocó el bolsillo delantero y sintió un magnífico alivio. Al menos no lo había perdido, no como su dignidad que en cada estupidez caía al suelo.

Abrió la puerta lentamente y de manera sigilosa sin hacer ruido, salió de ella caminando hacia la puerta de salida, miró atentamente de no encontrarse a nadie por ahí, el departamento era muy simple y al parecer vivían varias personas ahí, ya que al momento de acercarse a la puerta encontró chaquetas, zapatos, carteras y paraguas.

Cerró con cuidado y salió corriendo por el pasillo para alcanzar el ascensor. ¿Aliviado? Bastante, al saber que ya estaba en el ascensor con las puertas cerradas, exhaló y volvió a respirar calmadamente, menos mal que no recordaba con quién se había acostado, si no, sentiría vergüenza de encontrarlo por cualquier lado. Al llegar a casa se lo contaría a Namjoon y se iban a reír de lo que había sucedido.

¿Namjoon?

Sacó su celular y pudo ver las quince llamadas de su mejor amigo. Quería golpearse con el espejo del ascensor. Cuando llegó al primer piso, avanzó con prisa, ¿Tan grande era Seúl? No tenía ni idea de donde se encontraba.

Marcó el número de Namjoon muy desesperado.

- ¡Alo! !Namjoon! ¿Donde mierda estás?- Preguntó mirando a su alrededor al salir del edificio, dando vueltas sobre el mismo para ver si había visto las calles alguna vez.

-¿Donde carajos estás tú? ¡Debiste haber llegado a inmunología hace dos horas atrás.- Contestó su amigo en la línea con un tono preocupado.

-¡Por dios! Acabo de salir de un departamento que ni siquiera conozco.

- Joder, pensé que estabas en el departamento. Pero debo suponer que la pasaste bien.

- ¿Bien? Eres mi amigo, los amigos se cuidan en las buenas y en las malas.

- Vamos, hombre, yo también me emborrache, ¿Crees que en ese estado te hubiese ayudado?

- Nos ayudamos mutuamente en la fiesta de Yoongi.

-No seas pendejo. ¡Tuviste sexo! Ya era hora.- Comentó cambiando el tema.

-Cállate.- Demandó el agobiado y deteniendo sus pasos al ver un semáforo en rojo.

-Tuviste sexo, bien después de dos años. Te hacia falta.

- No empieces.

- No te quejes Jimin, tuviste sexo y de seguro fue increíble. Dobla la página amigo, porqué el chico que está al lado mío me está mirando bastante feo porqué dije la palabra sexo...-Jimin pudo oír una segunda voz.- ¿Acaso nunca has tenido sexo, hermano?-Preguntó enojado.-Odio a los estudiantes de ciencias religiosas, es como si nunca hubiesen visto una vag...