11° lección: Encuentro

6.1K 865 332
                                    

Steve regresaba del supermercado cuándo vislumbro a un hombre joven parado al frente de su casa. Vestía traje de tres piezas y anteojos de marco negro que poseían vidrio ahumado. Supuso que era amigo de su hijo.

- Disculpa, Charles no está. Él regresó a la Universidad.

- Mejor.

El hombre sonrió y se quitó los anteojos

Sus ojos chocolate rodeado por largas pestañas se mostraron atrapando al rubio para llevarlo a una mirada que no había recibido hace veinte años, una mirada perteneciente al niño que le pidió en matrimonio.

- ¡¿Tony?! ¿Qué haces aquí?

El rubio había deseado ver a su ex alumno por muchos años pero no entendía porqué ahora. Porque justo cuándo él no quería verlo porque no tenía sonrisa que ofrecer.

- ¿En dónde más estaría que con mi futuro esposo?

La voz grave del joven frente a él sacó al rubio de su mente ¿Estaba siendo serio? ¡Tenía que ser una maldita broma!

- Te pido que te vayas.

Steve caminó con la mirada enfocada en la puerta de su casa así que cuándo pasó por el lado de Tony lo tomó por sorpresa que su brazo fuera tomado con suavidad por el joven.

- Ya te dejé vivir tu vida. Tu esposa murió, tu hijo creció. Es hora de que seas mío cómo te dije que lo serías hace mucho.

El rubio sólo parpadeo.

Tony aprovechó su momentáneo congelamiento para hurgar en su cuello y tomar el collar de su ex maestro para besarlo cómo lo hizo cuándo era un niño de cuatro años.

Steve se quedó sin aliento. Cuándo el pequeño Tony lo había hecho, a su yo de veintitrés le inundó la ternura luego de la sorpresa. Pero ahora estaba viendo los ojos de un hombre de veinticuatro que lo miraba con una promesa de hacerlo suyo y no de forma inocente.

El rubio se arrepintió de todas las veces que deseó ver de nuevo al pequeño que le robó el corazón.

Tony sonrío deprepador ante su expresión.

Peggy llegó.

- Así que sí llegué viva a la diversión.

Los dos hombres la vieron con expresiones perplejas.

La mujer sólo sonrió. E invitó a pasar a Tony porque dejar afuera a un visitante no era educado.

' Sharon, tu esposo va a ser cuidado cómo María prometió. Descansa, querida.'

Una lágrima descendió por la mejilla arrugada de la mujer mayor al pensar en su sobrina pero se la limpió rápidamente para luego irse a la cocina a preparar las bebidas adecuadas para los dos hombres que esperaban en la sala.

La diversión luego de seis meses de lágrimas empezaba.

Viva la vida y las nuevas oportunidades.



'Cosa de niños.' Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα