Cuando llego abajo estaba Peter esperándola tan radiante como siempre. Le sonrió y durante un momento sintió como él la desnudaba completamente con la mirada. Él se acerco lentamente y estampo sus labios dulcemente con los de ella.

— Hola amor. – Murmuró contra sus labios. – Cuanto has tardado.

   Ambos escucharon pasos en la escalera.

— ¡Oye bastarda! – Escuchó como Matt decía mientras bajaba las escaleras, ella reprimió una sonrisa, así era como  él se hacia notar. —  Linda casa, aunque me gusta mas la de Nueva York. ¿Me la dejas en tu ausencia? Es espaciosa y tiene un salón de baile espectacular. – Se acerco a Peter y le tendió la mano, simulando sorpresa. – Que tal, un gusto. Mi nombre es Matthew Page ¿Usted?

  Peter lo miró especulativamente y un poco molesto. Entrecerró los ojos mientras lo observaba.  Mandy decidió que era mejor aclarar las cosas y presentarlos formalmente, ya que en Inglaterra no se movían de la misma manera. Además de que nunca le había hablado de él a Peter, solo de pasada. Hizo las presentaciones formales.

— Peter Kendrik, conde de Birdwhistle. El señor Mathew Page un queridísimo amigo. ¿Pasamos a la mesa?

  Peter bastante incomodo y molesto por ese hombre mantuvo las formalidades y le ofreció su brazo a Mandy con gesto posesivo. Y ese hombre con una total falta de respeto pasó primero sin darles el paso. Palmeo la espalda de un lacayo y le dio un breve saludo, el aludido le sonrió y continuó sirviendo el vino. Se sentó sin esperarla y Peter se puso tenso. Debería haber esperado que Mandy se sentara, por educación. Pero él sonreía complacido y muy cómodo. Abrió la silla para Mandy y esta le acaricio la mejilla cuando paso a su lado. Una vez que estuvieron sentados comenzaron a servir el primer plato.

— ¡Uf! Elle Mae hizo mi sopa favorita.

    Mientras la cena iba avanzando Peter descubrió con cierto malestar como Mathew hablaba con Amanda con familiaridad, confianza y la burlaba

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    Mientras la cena iba avanzando Peter descubrió con cierto malestar como Mathew hablaba con Amanda con familiaridad, confianza y la burlaba. En realidad ambos se burlaban, gastaban bromas y contaban anécdotas. Pero después empezó a observar un poco más la estrecha relación que los unía, y con cierta curiosidad descubrió como el la trataba como un hombre, de hecho en varias ocasiones el la llamo hombrecito.

— ¡Oye! – Dijo sorprendido. — ¡Estas vestida como mujer! ¿Qué pasó con tu falda descuidada? ¿O esta vestida así por el caballero aquí presente? ¡Eres una cara dura! Conmigo cenas de cualquier manera , y a veces hasta en ropa interior, ¡sin una pizca de decoro! – Dijo con una voz sensual y mirándola provocativamente.

  Peter  por dentro bullía de los celos. Pero por fuera mostró una ligera sonrisa.  Y para cuando la cena había terminado ella y su viejo amigo estaban medio borrachos riéndose de un chiste obsceno que había contado Mandy. Había descubierto como ella sutilmente había cambiado estando Mathew presente. Ella era una persona que siempre gastaba bromas y de hecho muy divertida, pero con el era como si se hubiese soltado del todo. Se veía a las claras lo cómoda que se sentía en su presencia y el cariño que había en sus ojos cuando lo miraba era palpable.

La Reputación De Amanda ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora