Capítulo 40

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Cuando terminamos de comer me informaron de que habían decidido ir de vacaciones a Alicante, para que tanto Vicky, que tenía trabajo para esos días, como yo, que no debía volar, pudiesemos pasar unos días con ellos.

-A mí me da igual quedarme aquí -les dije-, por mí podeis ir donde os apetezca.

-De eso nada -contestó Dani-, queremos estar con vosotras y por qué no decirlo, si tú no vienes Álvaro tampoco querrá. Además, no me iría tranquilo sabiendo que estais aquí los dos, igual cuando volvamos os habéis matado.

Seguíamos discutiendo sobre las vacaciones cuando me llegó un whatsapp.

"¿Preparada?, empieza el espectáculo, te quiero preciosa"

A los dos minutos sonó el móvil de Blas.

-Dime Álvaro...vale...espera un segundo.

Puso el móvil en el centro de la mesa y pulsó el altavoz.

-Ya está.

-Como supongo Vero que no quieres hablar conmigo, esta es la única manera, quiero darte las gracias por lo que has puesto en twitter, por cierto ¿de dónde es esa foto?,

-Del cuarto de los bebés -respondió Dani -, ¡es verdad, tú no lo has visto!

-¡Es precioso Álvaro! -Carlos estaba tan emocionado que parecía que era para él-, hemos montado una habitación en casa de Vero para los peques, sólo nos faltan los nombres para terminarla.

-Los nombres... -recé para que no metiera la pata-, todavía no están decididos, pero si logramos ponernos de acuerdo os los diremos enseguida. ¡Mandarme fotos o algo, cabrones, que callado os lo teníais!

-Era una sorpresa para Vero -contestó Vicky-.

-¿Para Vero?, ¿y yo?, ¿no pinto nada en esto?

-Claro que sí Álvaro, no he querido decir eso, no te enfades.

-No me enfado, pero si íbais a preparar algo tan importante podríais haber contado conmigo. Me hubiera gustado aportar algo mío.

-Tendrás tiempo y espacio -Blas intentó aliviar la tensión que se estaba creando-, eso si los fans dejan de enviar cosas, porque me veo poniendo un mercadillo a este paso.

-¿En serio todo eso son cosas de los fans?, no me lo creo, ¡qué geniales!

Yo seguía sin abrir la boca, creo que por miedo a que se dieran cuenta que mi enfado había desaparecido.

-Vero, vuelvo mañana, ¿hablaremos?

-No lo sé Álvaro, no tengo muchas ganas de verte.

Aquello se volvió en una conversación de dos, con cinco cotillas escuchando.

-Por favor, necesito contarte mis razones.

-No puede haber una buena razón para lo que hiciste.

-La hay, Blas te lo explicará.

-¡Ah, que ahora Blas te tiene que salvar el culo!, ¡qué bonito!

-Si no me dejas que lo haga yo, alguien tendrá que hacerlo.

-¡Cada vez que abres la boca me hieres Álvaro, no sé si quiero escucharte!

-Es la última, te lo prometo...

-¡¿Qué me lo prometes?!, ¿como las veces anteriores? -mi tono de voz se iba elevando-.

-Quita el manos libres Vero, hablemos esto tranquilamente.

-¿Y por qué?, ¿No lo hiciste delante de ellos?, ¡pues será mejor que lo expliques en público también, así luego nos ahorramos repetirlo!

Me miraban los cinco alucinados y Vicky me cogió la mano para que me relajara.

Preferiré morir contigo.... (Auryn  Alvaro )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora