Preferiré morir contigo.... (Auryn Alvaro )

Capítulo 21

Por la puerta apareció Vicky con Marta de la mano. Ví los ojitos de Carlos emocionarse mientras corría a abrazarla.

-¡¡Pero, pero.. ¿qué haces aquí?!! -dijo con voz entrecortada-.

-Blas me invitó, me envió un billete de avión y no supe decir que no. Nunca he ido a un concierto vuestro y además, estaba deseando volver a verte -se sonrojó-.

-Te debía una enorme -dijo Blas-, esto es sólo parte del pago.

-No me debes nada -contestó Marta-, estoy encantada de saber que seguís juntos.

-Deberíamos comer antes de que se nos haga tarde para la prueba de sonido -dijo David-.

Nos sentamos a la mesa mientras Carlos y Marta no dejaban de besarse. Álvaro dedicó gran parte de la comida a meterme mano por debajo de la mesa mientras me provocaba con su gestos.

-Álvaro -susurré en su oído-, o paras o esta noche no podrás cantar.

-No puedo, desde que te he visto soltar tu pelo esta mañana no puedo pensar nada más que en desnudarte -musitó mientras besaba mi cuello-.

Me levanté, me disculpé y tiré de él para que me siguiera.

-¿Dónde vais? -preguntó Carlos-.

-A solucionar un problemita enano, volvemos enseguida.

Subimos a mi habitación, le tiré sobre la cama y me puse a horcajadas sobre él.

-No puedes hacer eso -dije quitándole los pantalones-, no puedes provocarme hasta que tenerte dentro sea lo único que necesito en el mundo.

-Vero...

Puse un dedo sobre sus labios.

-Shhh, no digas nada -le metí dentro de mí-, no puedes hacer que te desee tanto niñato, me haces perder el control sobre mi cuerpo, me nublas la razón y no sé ni lo que hago -dije sin dejar de moverme-.

Me tumbé sobre él y mordí sus labios. Sus gemidos aceleraron mis movimientos.

-Estaba deseando hacer esto desde que te oí cantar en la ducha está mañana -jadeé en su oído-.

-Tómame de los pies a la cabeza, porque quiero ser -cantaba entre susurros-.

-Me estás volviendo loca niñato -mi cuerpo estaba totalmente tomado por el deseo y cada vez me movía con más ímpetu-.

-Bésame, tápame la boca, con tu boca porque quiero arder -seguía cantando-.

Lo hice, le tapé la boca con la mía mientras un devastador orgasmo arrasaba mi interior y el suyo llegaba en forma de canción a mis oídos. Me abrazó mientras recuperábamos el aliento.

-Nunca le había cantado a nadie mientras hacía el amor -rió-.

-Para todo hay una primera vez, y a mí, me excita oír te cantar.

-Es bueno saberlo -reía a carcajadas mientras me llenaba de besos-. Te quiero mucho preciosa.

-No sé cómo vamos a acabar tú y yo.

Nos levantamos y volvimos al salón con el resto. Estaban todos tirados en los sofás menos Blas y Vicky.

-¿Nos vamos? -preguntó Álvaro-.

-En una hora -respondió Dani-.

-Yo voy a aprovechar para recoger mis cosas y llevarlas al piso -dije subiendo la escalera otra vez-.

-Te echo una mano -Álvaro me siguió-.

Tardamos cinco minutos en recoger todas mis cosas.

-¿Es todo, preciosa?