07.•La verdad de la mentira•.

Magsimula sa umpisa
                                    

―¿Acaso no acabo de decirlo? ―respondió sarcásticamente, mirando a Tae con aires de pelea.

―Kookie―EunJi elevó su tono de voz inmediatamente cuando vio las intenciones de su mejor amigo, llamándole la atención y mirándolo fijamente. Tal cual Taehyung me estaba mirando justo ahora.

―Le estaba hablando a ella, Jeon.

A lo largo de mi vida habían sido muy pocas las veces que había sido capaz de ver a Tae enojado, generalmente siempre se trataba de juegos que perdía o incluso cuando solía defenderme de algunos estúpidos cuando estábamos en nuestros primeros años del instituto. Pero este enojo tenía un aire diferente y algo en ese "diferente" me hizo dar cuenta del patético hecho de que la historia siempre se repetía.

Porque en efecto, siempre era el corderito asustado que dejaba que alguien más la defendiera. Y honestamente estaba harta de jugar ese papel, necesitaba un cambio en mi vida, algo que aceptar un plan moralmente incorrecto no me daría. Necesitaba un cambio de mi misma. ¿Había aceptado cambiar las estrategias, verdad? Pues de desharía de todo lo que cargaba la HyeMin del instituto.

Tomé el brazo de Jungkook y lo deslicé por mi espalda para que volviese a su sitio, deshaciendo el abrazo y aprovechando que todos seguían cada movimiento que realizaba con atención para carraspear firmemente.

―Si es verdad―confesé con seguridad y una pequeña sonrisa en el rostro. Todas las miradas de sorpresa que estaban clavadas en mi, pero en ese momento solo decidí corresponderle a EunJi con algo de sorna―Como sabrás, Kook es malo en ingles y como nuestras facultades comparten edificio estamos en esa misma clase y me ha pedido ayuda―alcé ambos hombros, como si fuese lo más obvio en el mundo y entonces esta vez fui yo quien le tendió la mano a Jungkook―¿Vamos ya?

El me dedicó una mirada fugaz que logró, de alguna manera, que sonriera ampliamente.

Tomó de mi mano y una vez que estuvimos lejos de la mesa, el me vio bastante divertido y entonces me di cuenta de que él estaba apretando los labios para no soltar una carcajada.

―¿Qué fue eso? ―preguntó finalmente en voz baja pero aun así algo divertido―Ha sido genial―confesó mientras abría la puerta de vidrio de la cafetería y me dejaba pasar, tal cual un caballero.

O solo como alguien que sabía que su víctima no le sacaba un ojo de encima.

Reí ante su comentario.

―No lo sé, yo solo...

―¡Hyennie! ¡Espera! ―se escuchó su voz desde del interior de la cafetería justo en el momento en el que Jungkook cerraba la puerta, esta volvió a abrirse abruptamente y un Taehyung algo agitado salió detrás de esta―¡Por favor!

Me quedé en seco. Inconscientemente miré hacia Jungkook con la intención de buscar algún tipo de respuesta pero el solo alzó ambos hombros y luego miró la situación con una de sus características sonrisas victoriosas mientras bajaba la mirada.

―¿Qué es lo que ocurre? ―pregunté dudosa, miedosa y quizás algo cautelosa. No esperaba esto, no sabía cómo reaccionar. Aquel tono firme que había usado hace unos minutos atrás había sido un arrebato de valentía puro y ahora, frente a un Tae poniendo esa carita de "lo siento" que me quitaba la respiración, estaba completamente segura de que no podría volver a hacer algo como mantener la valentía.

―Es que yo...Sobre la conversación de la otra noche...

―Tranquilo―contesté cuando vi que el se había quedado sin palabras, mirando al piso. Se le notaba arrepentido y aquello me derretía el corazón―Entiendo, lo hiciste por mí y...

FRDZ: Friendzone |J.JungkookTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon