11

634 54 6
                                    

Acomodé mi camisa blanca dentro de mis pantalones, me veía muy ñoño, la saque y desabroche los primeros botones de mi camisa. Greta me había invitado a una fiesta. La cuál me había negado, pero insistió, dijo que nos divertiríamos, que la pasaríamos bien, y como lo dijo en plural, quizás lo esta diciendo de verdad. 

En la tarde había hablado con mi mamá para saber donde estaba enterrado Dylan, me dijo que era el cementerio, cuadras antes de llegar a la casa de la tía Julia, lo conocía, así que solo asentí y me volví a encerrar en mi habitación.  La cosa no era fácil, mi familia me había mentido, y yo no podía perdonarlos tan fácilmente. Los quiero pero esa fue la gota que revalso el vaso. Sé que todavía vivo en su casa pero no puedo darles el lujo de seguir sus reglas, no puedo y tampoco quiero. 

La fiesta era en la casa de un tal Christian, no sé quien es, supongo que Greta sabe. Después de que Alison saliera de su habitación, me limite a juntar mi sudadera, agradecer la estadía e irme. Sentí que los incomodaba, más a su papá, porque la manera en la que me miraba no era para nada agradable. Alison es bonita, tiene el cabello castaño y los ojos marrones, todo lo contrario a Greta y Clarie, las cuales tienen el cabello rubio y ojos claros.

Salí de mi habitación, con la billetera en mi bolsillo, el teléfono en el otro y con una chaqueta puesta. Mi mamá me miro con decepción, sabía lo que vendría si no me echaba a correr ahora fuera de la casa. Antes de cerrar la puerta escuche la voz de mi mama.

-No vuelvas tarde es.. -ahogué su oración con el portazo de la puerta. No quería oírla, realmente me había hecho daño. Por suerte era sábado, y no tenía que preocuparme por la tarea de la escuela, la cuál hice ayer antes de enterarme de todo.

Empecé a caminar por las frías calles del pueblo, aunque de a poco se estaba urbanizando, no perdía su toque tranquilizador y silencioso. Debería tener auto, pero son demasiado costosos, no entra en mi presupuesto, ni en el de cualquier adolescente de mi edad.

Empecé a escuchar ruido a medida que me acercaba a la casa de Greta. De la misma salían luces de colores y mucha gente se veía adentro. Error, no debí venir, odio este ambiente. Pero le dije que vendría no podía defraudarla.

Avance a través del tumulto de gente, mi cuerpo a penas y pasaba entre los demás. Los meneos de caderas, los movimientos de un lado a otro de las personas, me tenían balanceando junto a ellos. Cuando llegué a un sillón no dude en sentarme antes que otro. Busqué mi teléfono para enviarle un mensaje a Greta, para saber donde estaba, esta era su casa y se estaba convirtiendo en un basurero.

-Shawn! -escuché un grito, mire delante mio y Greta venía con dos vasos de plástico blancos. Me tendió uno y dude en agarrarlo, no me quería emborrachar, se lo que sucede cuando pasa eso, Evan una vez me contó que se emborrachó en una de una fiesta de esta magnitud y apareció desnudo en un jardín, que ni siquiera era en el de la casa que se hacía la fiesta. Yo no quiero que me pase algo así. Agarre el vaso de todas formas y olí el líquido,horrendo, me abstengo de tomarlo. Greta se sentó a mi lado en el sillón y miro hacia delante. Iba a mirar pero tomo mi mentón y lo acerco a ella. Esto me huele familiar. Greta me besó demasiado rápido y hace mucho que no besaba, me costó seguirle el ritmo, pero paré, necesitaba aire. Ella me miró con una sonrisa para mirar donde antes, un chico apretaba sus puños en medio del tumulto de gente. Me miro hecho furia y caminó hacia mí. Esto no puede ser. No de vuelta. Greta me uso para darle celos. La miré dolido. Me paré del sillón y caminé a paso firme fuera de la casa. El chico me alcanzó y me empujó hacia el suelo. Mis manos amortiguaron el golpe. El tipo me dio vuelta y se puso encima mío para empezar a golpear mi cara. 

Mentiría sí dijera que sentí algo porque no fue así, solo miraba como me golpeaba y escupía cosas a mi cara. Mi cuerpo estaba inmóvil, no tenía la fuerza suficiente para devolverle el golpe, el chico para luego de cinco minutos, me elevó del suelo y chocó mi espalda contra las baldosas.

-Y no vuelvas -susurro contra mi cara. Y ahí supe quien era, el chico que había salido de la casa de Greta, la primera vez que la vi. Su rostro seguía expresando furia, sus manos dejaron libre el material de mi camisa. Permanecí en el suelo un par de minutos, ahora sí me duele la cara. Me paré como pude, permanecí parado en el mismo lugar por un par de minutos, buscando equilibrio. Cuando sentí que lo tenía di un paso hacia delante. Pero todo el equilibrio se fue cuando caí de cara al piso. Maldecí todo lo que pude y me quedé sentado en el mismo. La música que sonaba dentro de la casa se sentía lejana. Una  sombra se acerco a mí.

-Te encuentras bien? -una mano se puso en mi hombro, pude ver su expresión cuando vio mi cara.

-Will? -pregunté con un hilo de voz, la siento quebrar, aunque no este llorando.

-El mismo, vamos levantate, te llevaré a tu humilde morada -me ayudo a levantarme, con quejidos, me puse de pie, no solamente me había golpeado la cara, mis costillas no decían eso.

-Y? -pregunto cuando faltaba pocas casas para mi casa- Como te ligaste una golpisa así? -en mi mente me encogí de hombros, fuera de ella solté un quejido.

-Digamos que una chica me utilizó para dar celos a un chico, ese chico me golpeó, y esa chica creí que era mi amiga -resumí lo más que pude y obtuve una expresión pensadora por parte de Will.

-Que mierda tu vida -dijo y casi tropezó con una piedra. Soltó una risa y quise fruncir el ceño-, sabes?, hasta hace poco quería odiar mi vida, pero me hace sentir bien que hay peores -se encogió de hombros y avanzamos a la entrada de mi casa.

-Gracias? 


Les esta gustando la trama de la historia?.

Hasta otra.

Acquaro.


Real Friends|S.M|TERMINADA|Where stories live. Discover now