Bardock y Gine: El amor es de débiles

Capítulo 41

¿Todo había terminado?..Parecía que sí.

Bardock despertó de un largo y profundo sueño,no sabía porque estaba vivo,¿Cómo?..Eso tampoco lo sabía,lo único que sabía era que por alguna extraña razón él estaba vivo,se alegraba por eso,pero no sabía ¿Donde había acabado o donde estaban Gine y sus hijos?..Bueno eso tendría que averiguarlo muy pronto. Por ahora le daba las gracias a la vida o a la fuerza mayor del bien que lo ayudó,por no decir : Dios. Abrió lentamente los ojos para poder ver en donde estaba,logró acostumbrarse a la luz y vio un gran ventanal frente a sus ojos y giro su cabeza para ver a su alrededor y vio una sencilla,pequeña y rustica habitación. Creyó que estaba en el planeta Vegeta,ya que el color del cielo era rosado con partes rojizas,pensó que todo lo que había vivido era solo un mal sueño y se alegró de que no destruyeran el planeta con todos sus habitantes,en especial su familia. 

-Veo que ya despertaste-dijo un ser de extraña forma,de un color purpura.

-¿Eh?-

-Estuviste dormido un par de días,parecía que ibas a morir,por suerte sobreviviste-

-¿Dónde estoy?

-Bueno,estas en el planeta Plant.

Bardock recordó de donde había visto esa especie un tanto extraño,su profesor de la academia por fin dejaba de revolcarse en su tumba ya que por lo menos algo le quedo grabado de aquellas 'aburridas' clases,así se llamaba el planeta Vegeta antes,y esa era su especie. Pero esto no podía ser ya que esa especie se había extinguido hacia ya un milenio.

-¿Como llegué aquí?

-Bueno,eso es algo bastante largo.

-Venga,tengo todo el día.

-Era un día normal en el pueblo,toda la gente hacia sus labores y de pronto se abrió un agujero en el cielo de color negro por el cual caíste y vaya que te diste un buen golpe.

-¿Agujero negro?

-Así es o eso es lo que dicen los nativos.

-¿Cómo me encontraron?

-Bueno,caíste en un bosque de por aquí,exactamente ese-dijo señalando un bosque grande con arboles altos.

-¿Quien me encontró?

-Ese merito se lo doy a mi hijo,Berry-dijo señalando al niño detrás de él.

-Entiendo,me llamó Bardock.

-Yo soy Ipana.

-Es raro que diga esto a otras personas,pero gracias.-dijo dandole la mano a el ser quien respondió de igual forma.

-Bueno,déjame ver esas heridas,sabes cuando llegaste estabas hecho polvo,el que te cuido todo este tiempo fue mi hijo.-dijo vertiendo un poco de la crema que tenía en un frasco,de hecho era igual que el liquido que usaban en las maquinas curativas.

-¿Tienen alguna ropa o armadura?

-Con un poco de trabajo pudimos reconstruir tu armadura,que estaba hecha trizas.-dijo entregándole su armadura clásica.

-Bien,tengo que no sé...Hallar una forma de ir de vuelta a mi mundo.

Sin más que decir Bardock salió apresurado de aquel pequeño hospital a...Hacer algo,tenía que entrenando para concentrarse y tener una idea o algo claro para poder ir de vuelta a su realidad.

Se pasó toda la tarde entrenando; haciendo flexiones,sentadillas,abdominales,golpear rocas,acumular ki,de todo lo que se te pueda ocurrir. Descansó cuando el cielo se estaba oscureciendo,el sol ya se estaba metiendo,no era fácil de verlo ya que se opacaba el atardecer por la lluvia que caía fuertemente sobre aquel pueblo.

Estaba recostado en una roca de la cueva donde se disponía a descansar,escuchó unos pasos aproximarse a él y se puso en pose de pelea,pero vio que era aquel chiquillo,el hijo del doctor que le había ayudado. Vio que llevaba consigo una canasta con bastantes alimentos,calculó que para unos 3 días.

-Es...Esto es para usted-dijo el niño tímido.

-Bue...Bueno-otra vez haciéndome decir 'gracias' pensó Bardock-gracias.

-Bueno,mi padre me mandó a buscarlo y quería enviarle esto-dijo entregándoselo.

-Ya puedes irte-dijo Bardock frió,pero luego reaccionó y se dio cuenta de que fue un maleducado con el chiquillo,pero bueno eso es normal entre saiyajines,este caso no era el de un saiyajin sino que era un ser con otras costumbres e ideas-Espera.

El niño volteo a ver.

-Toma-dijo dándole una porción de pan.

Los dos empezaron a comer y poco a poco Bardock se dio cuenta de que aquel niño le recordaba a sus hijos y de algún modo le daba ternura. 

-Mi...Mi nombre es Bardock-le dijo a cascarrabias.

El niño le había pedido su nombre cuando aun estaba en el hospital y Bardock de mala gana no se lo había dicho y había hecho sentir mal a Berry.

Después de escuchar aquellas palabras el niño se alegró y empezó a repetir su nombre muchas veces,a Bardock le irritaba pero no dijo nada para no molestar,era algo muy pero que muy raro en él...

C o n t i n u a r a . . .