Su pesado hombro debilitó el mío haciéndome caer sobre mis codos en la mesa. Molesta volví mi mirada hacia él, porque debía ser un hombre... y efectivamente, lo era. 

Con una altura de gran magnitud, de cabello rizado café, camiseta blanca y unos pantalones ceñidos negros, se encontraba mi golpeador de espaldas a mi buscando algo en el refrigerador. Mi ceño se frunció antes de poder emitir una sola palabra.

"Oh te disculpo" Dije en voz alta para dejar que me escuchara. 

Una risa profunda emitió este antes de proceder. Se volteó para mirarme y entrecerró sus ojos de un verde oscuro, para detallar mi rostro y todo mi cuerpo, luego volvió a mis ojos. 

"¿Por qué?" 

"Me empujaste" 

"¿Fue a ti?" 

"¿Ves a alguien más en esta habitación?" Dije alterada, me estaba tomando el pelo. 

"Cálmate" Emitió antes de voltearse para darme la espalda de nuevo pero esta ves, en vez de abrir el refrigerador, abrió uno de los compartimientos a su lado "Loca" susurró. 

"¿Cómo?" 

No respondió así que me limité a seguir hablando, tenía razón actuaba como loca. 

Tomé el muffin que anteriormente tenía a la vista y antes de salir volteé a verlo de nuevo y estaba agachado en el mesón... aspirando algo... con un billete de un dolar... demonios. 

"¡¿Qué haces?!" Grité como si se tratase de mi pequeño hermano de 10 años.

El chico se detuvo y volteó su rostro hacia mi mirandome desconcertado. 

"¡Eso está mal, no puedes consumir, morirás ¿me entiendes?!" Grité otra vez.

Estaba asustada, jamás había visto a alguien realmente haciéndo eso, solo las películas me habían enseñado ciertas partes del proceso y fue por ello que lo pude decifrar pero nunca había tenido la experiencia de verlo con mis propios ojos, ver como una persona decide desintegrar su vida con un estúpido polvo blanquecino. 

El chico estaba desconcertado, quizás pensaba que estaba aún más loca por gritarle de esa manera como si fuera su madre. 

"¡¿Puedes irte de una vez?! Estoy en medio de algo"

"Lo noté y... lo siento, es sólo que no me parece correcto lo que haces"

"No lo es" Dijo volviendo a aspirar una vez más pero un poco más profundo; de solo verlo sentí el ardor en mis fosas nasales. 

"¿Entonces por qué lo haces?"

"Porque quiero" dijo concentrado aspirando nuevamente. 

Mi mirada se quedo en ese polvillo siendo succionado por sus fosas nasales, estaba horrorizada pero por lo visto para él era tan normal como tomar café en las mañanas así que yo lucía ridícula diciéndole esas cosas. 

Decidí irme antes de que ocurriera algo peor pero antes de poder salir me topé con Dylan de frente dándome un susto. 

"¡Kristen! Venía a buscarte, tardaste mucho en buscar un simple muffin" 

Miré sus ojos los cuales en los míos notaron el horror del episodio que justo acababa de pasar. 

"¿Estás bien? Parece que hubieras visto un fantasma" 

"No, digo sí, estoy bien" Dije mirando el suelo. 

Tomé la mano de Dylan para marcharnos lo antes posible de ese lugar pero una voz detrás de mí se escuchó. 

Wrong Way {Harry Styles}Onde as histórias ganham vida. Descobre agora