Capitulo 12: Mates y Emociones

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-¿En serio Rex?- Me detuve unos momentos, girandome para ver su rostro. Comenzo a ponerse un poco nervioso, pasandose la mano por el cabello varias veces y mirando el suelo. No sabia como reaccionar ante esta noticia.-¿Mi hermana? Entre todas las mujeres de esta aldea...

-Oye amigo sabes que eso no es asi. No la escogi yo, asi paso.- No me habia percatado de que mi ceño estaba fruncido. Bien, él tenia razón. Tu no escogias quien era tu mate. Pero, era mi hermana y apenas tenia 16 años. -Mira piensalo de esta manera, soy tu mejor amigo, me conoces muy bien y sabes que no le haria daño a tu hermana.

-Buen punto.- De acuerdo, tenia que aceptar que mi hermana ya no era una pequeña niña, que algun dia tendria novio y todo ese asunto, y, ¿Quién mejor que alguien que yo conociera?.- ¿Y ella lo sabe?-Pregunte. Salimos del bosque, viendo a lo lejos la aldea. Los rayos del sol al instante nos dieron en el rostro y un viento calido nos dio la bienvenida.

-No, no lo sabe.- Seguimos nuestro camino dejando atras casas y casas a nuestro paso.—Ya sabes como es tu hermana y lo que piensa de la aldea.— Si, lo sabia. Mi hermana solo queria una vida normal. Una vida de humanos.









Al llegar a casa, Brenda y Allison estaban afuera platicando con Alice. Esta vez, Alice no llevaba uniforme. Llevaba puesto un pantalon de mezclilla azul un poco gastado y una blusa de manga corta negra, que supuse le habia dado Ben o alguien del personal. Creo que tenia que acotumbrarme a verla sin el uniforme. Su cabello, esta vez, estaba suelto y se movia en momentos por el aire calido. Al verla senti un golpe en el estomago y senti que no podia sostenerme bien, que de pronto si daba un paso caeria, pero me apresure en caminar y entrar a casa.

Las chicas se encontraban sentadas en el verde cesped. Al acercarnos, Rex prefirio quedarse con mis hermanas, pero claro, no sin antes una mirada de advertencia de parte mia, una mirada que decia: "Te estaré vigilando". Yo pase de largo, entrando por la puerta principal e intentando llegar a mi cuarto lo antes posible. Pero su bonita voz me detuvo. ¿Bonita voz? Mis pensamientos estaban desatados.

—Tom—. Me quede ahi. Cerre los ojos con fuerza. Sabia porque me llamaba, pero no queria que hiciera o dijera nada. Solo queria llegar a mi cuarto y calmarme. Este dia en particular, sentia que mis emociones se estaban volviendo locas y eso en un lobo solo eran malas noticias y estar cerca de Alice lo empeoraria. Respire hondo y me gire sin mas opciones.

Alice tenia un rostro preocupado, se paso una mano por su cabello, dejando un momento su rostro descubierto, su cabello le escondia muy bien su cuello y sus cicatrizes.

Alice se acerco, intente dar un paso atras y hacer distancia pero no pude, mis piernas no me respondian. Malditas piernas.

—Quiero decirte que...

—No tienes que decirme nada— Interrumpi, con esperanza que de verdad lo dejará asi. Y de verdad no tenia que decir nada al respecto. Yo habia sido un imbecil con ella.

—Pero quiero hacerlo— Se acerco aun mas asi que tuve que inclinar mi cabeza para verla a los ojos. —Siento haber dicho lo que dije, me siento muy mal en serio.— Se paso el cabello detras de la oreja lentamente e inclino por unos momentos su cabeza hacia abajo y despues volvio a verme a los ojos. — Quiero empezar de nuevo. Tu y yo no empezamos muy bien.— Una sonrisa aparecio en su rostro, se relamio sus labios. Maldicion, me estaba matando. —Me di cuenta que lo unico que has estado haciendo por mi es... protegerme— Iba a decirle que era por mi manada (aunque no estaba muy seguro ahora de que solo era por eso)  pero antes de que me dejará decir algo ella continuo:— Sea por lo que sea, lo haces. Gracias.— Las puntas de nuestros pies se estaban rozando.

—Alice yo...

—No digas nada, solo empecemos de nuevo, ¿si?.

Asenti confundido. Alice parecia una buena y amable persona pero los primeros dias de conocernos parecia una chica con mucho orgullo dentro y caracter. Y ahora se comportaba como una chica totalmente diferente.

—Tom, que bueno que llegaste— La voz de mi padre nos interrumpio. Me gire, detras de mi estaba él, con los brazos cruzados, sus ojos pasaron de mi a Alice una y otra vez. —Necesito hablar contigo.

—De acuerdo. — Mi papá asintio como respuesta y camino directo hacia su oficina.

Alice me dio una media sonrisa y con eso salio por la puerta principal y no me preocupe sobre si escaparia o no como antes lo hacia, porque ahora confiaba en ella.

Camine por el vestibulo directo a la oficina de papá con una sonrisa en mi rostro.

Entré con tranquilidad encontrando a mi padre detras de su escritorio y como de costumbre una bebida en la mano pero esta vez  tenia algo mas, estaba observando un marco, al verme entrar la dejo con cuidado en su escritorio, trago la bebida y dejo su vaso.

—Tu mamá era una mujer hermosa— Asenti ante su comentario. Si, realmente lo era y lo que le habia pasado no era justo.

—¿Papá para que me has hablado?— me adentre un poco mas en la habitación. Sentandome en una de las sillas quedando delante de papá.

—Hoy habrá luna llena—Luna llena significaba muchas cosas pero una de ellas era La marca.
Papá me habia explicado muy bien esta parte, cuando tenias una buena edad y tu mate tambien, una noche de luna llena, tu lobo te dominaba y marcabas a tu mate. Pero esto dependia de muchas cosas, una de ellas era la distancia de tu mate y tu, y por supuesto, la edad. Tal vez ahora mi descontrol de emociones tenia sentido. La luna llena. —Esto te lo digo hijo porque ya eres suficiente mayor, pero no creo que debamos preocuparnos por ti, tu lobo no te deberia dominar ya que Sina esta lejos de ti, desafortunadamente. —Si, eso tambien lo pensaba yo, pero entonces porque tanto alboroto en mis emociones. Realmente no entendia y aveces tambien me preguntaba si Sina era verdaderamente mi mate. 

Y habia algo mas, algo que no queria aceptar pero siempre me sucede cuando estoy cerca de Alice.

Me pase las manos por el cabello esperando que mis pensamientos estuvieran equivocados. No podia ser, un lobo y una hija de vampiros. Respire hondo y solte el aire. Solo esperaba que esta noche no pasara nada.

—Hijo—Me llamo mi padre, pidiendo mi atención. —No creas que no me doy cuenta— Incline mi rostro para demostrarle que realmente estaba confundido con su comentario.

—¿A que te refieres papá?

—Sabes bien a lo que me refiero.— Puso sus codos en su escritorio y me miro fijamente como ese dia en el comedor. —Si Sina fuera tu mate ya hubieras matado por ella con eso de que esta prisionera. Si fuera tu mate no estarias aqui ahora.

Entonces estaba claro que Sina no era mi mate. 

Y papá lo sabia.


Cuando te vi (#2 de LLA) PAUSADAWhere stories live. Discover now