Kat sonrió algo emocionada y giró para mirar a su amigo.

—Mattie, él es Pedro... es el peón más antiguo de estos campos. Es como... el guardián.

El castaño se acercó a Pedro y le tendió la mano.

—Mucho gusto, señor. Soy el mejor amigo de Katie, casi como hermanos.

—El gusto es mío, joven —dijo Pedro.

Kat se acercó de nuevo a Anne que estaba muy concentrada limpiando la herida del chico rubio.

—¿Y quién es él? —le preguntó. Niall la miró.

Él creía saber quién era esa chica... o eso creía. Una vez, hacía bastante tiempo, había encontrado una foto de ella, cuando era más niña, en la habitación de Harry. El castaño casi lo había asesinado por andar revisando sus cosas y luego había guardado la foto en algún lugar que él no supo encontrar más.

—Él es Niall, mi sobrino —dijo Anne. Kat le sonrió y le tendió la mano.

—Mucho gusto Niall, soy Katherine.

—Kat es la hija del señor Brooks —le aclaró su tía.

Algo inseguro Niall tomó la mano de Kat. Ella le sonrió levemente.

—Es un placer conocerla, señorita —habló algo tímido.

—Ya —dijo Matt mirando a todos alternativamente —¿Alguien va a decirnos que pasó? Porque no por nada ese muchacho tiene una herida en el brazo y no por nada Johny se fue en caballo a toda velocidad no sé a donde.

Anne sonrió divertida y sin querer le apretó un poco el brazo a Niall. Este se quejó y la miró mal.

—No me mires así, jovencito —lo retó. Él dejó de mirarla —Hubo un pequeño problema con los hijos de Montoya...

—¿Con Alejandro y Federico? —inquirió Kat.

—Sí, con esos mismos —asintió Anne.

—Agh —resopló—Siempre me cayeron mal esos dos. Cuando yo era niña no hacían nada más que molestarme.

—Te digo que no han cambiado mucho —le aseguró Pedro —Siguen siendo los mismos inútiles de siempre. Con la diferencia de que ahora se creen los dueños y señores.

—¿Y cuál fue el problema? —quiso saber ella.

—Niall está enamorado de Lola-

—¡Tía! —exclamó él sin poder creerlo.

Ella lo miró divertida.

—¿Qué? —le preguntó —Solo les estoy contando como son las cosas.

Katie se sentó al lado de Anne para mirar al rubio.

—¿Estás enamorado de la pequeña Lola? No la recuerdo mucho porque su padre no la dejaba salir a jugar cuando era una niña.

—Emm, yo no lo sé. A decir verdad... ella es linda, pero no porque su padre y...agh, no lo sé.

—Aaaw —Matt también se acercó para sentarse al lado de Katie—Me muero muerto, una historia de amor como en las telenovelas.

Niall se puso de todos los colores y Anne soltó una estrepitosa carcajada.

—Como les estaba diciendo, Niall está enamorado de Lola y al parecer ella también lo está de él. Cosa que puso como loco a Robert, desde que lo supo no la ha dejado salir ni por asomo. La pobre ha estado escapándose a cada rato de su casa. Por eso mismo han mandado a construir esa nueva valla.

—Maldito loco —murmuró Kat—Pobre niña, debe ser horrible tener un padre así.

—Sí —musitó Niall —Lo odio.

—Y al parecer Niall se acercó a sus tierras,  y los Montoya salieron a los tiros. Agradezco a dios que solo la bala lo haya rozado.

—Y por eso su padre ha decidido ir a hablar con el señor Montoya. Está situación no puede seguir así —agregó Pedro. Kat volvió la mirada a Niall.

—¿Cuántos años tienes? —le preguntó.

—19 —contestó él algo extrañado.

—Pareces más pequeño —aseguró. Él la miró con el ceño fruncido.

—Tú pareces más pequeña...-

—Niall —lo retó Anne.

Kat rió por lo bajo.

—¿Por qué lo retas, Anne? —preguntó Matt —El muchacho tiene razón. Katie tiene 22, pero parece apenas una niña de 15.

—Cállate —le dijo ella —Que sea bajita no significa que parezca de 15.

—En realidad sí —asintió Anne.

Todos rieron en la cocina y Anne terminó de curar bien a Niall. Lo mandó a acostarse y descansar, ya que había perdido bastante sangre. Matt se disculpó y se retiró a su habitación para dormir un poco antes de que la cena estuviera lista. Pedro salió para mandar a los demás peones a sus casas. El día ya había terminado.

Kat se quedó con Anne en la cocina, ayudándola con la comida. Luego de unos cuantos minutos decidió salir a tomar un poco de aire.

—Ten cuidado, niña. Mira que por aquí hay muchos mosquitos —le advirtió Anne.

Ella le sonrió.

—Solo iré a ver a los caballos... tendré cuidado.

White Horse (Harry Styles)Onde as histórias ganham vida. Descobre agora