34 Shocked

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Capítulo 34

Narrador

—¿puedo pasar? —pregunto el padre de Noah en la puerta, su hijo asintió y él entro, camino a la cama y se sentó al lado del menor.

—¿Dónde está el resto? —pregunto refiriéndose a sus amigos.

—llevaron a Aiden a dar una vuelta, últimamente se la pasa aquí encerrado—dijo triste, no quería eso para el menor.

—ya veo, tú ¿Cómo te sientes? —pregunto.

—cansado, no sé qué hacer, es como si me odiarán y no los culpo pero tampoco me dan la oportunidad —dijo frustrado.

Para Noah las cosas iban en picada de formas que él no lograba controlar.

El día de su presentación sintió como la manada lo rechazaba, su vínculo con ellos era débil, no querían que sus padres dejarán el cargo.   Nadie lo tomaba en cuenta, no preguntan su opinión y él no era capaz de imponerla aunque eso se debía a que al no tener la edad no era capaz de dominarlos como alfa.

—sabes cuando yo llegué, los ancianos estaban furiosos, yo no era el alfa que ellos querían y vaya que me lo hicieron saber, tu madre era una promesa como alfa, ella era la heredera pero además de eso tenía el carisma y la dureza que se necesita —dijo su padre —ahí me di cuenta de algo, tu madre no sólo había sido criada para ser una alfa e integrante del Triángulo, sino que ella en realidad amaba y disfrutaba lo que hacía —admitió su padre.

—yo también  fuí criado así, pero no quiero ser alfa, al menos no ahora quizá en dos años cuando deba serlo pero no ahora—dijo Noah enojado.

—lo sé, hijo pero se debe trabajar con lo que se tiene, porque sí en serio los Fierce están armando una batalla debemos responder—dijo el hombre.

—pero no me escuchan, no me hacen caso, nada, es como si no existiera—dijo Noah.

—pues vamos a hacer que te integres, que se den cuenta que si te preocupa está manada y que no lo haces por cumplir con una orden sino porque te interesa —dijo su padre.

—¿crees que me odien menos si hago eso? —dijo Noah.

—no te odian pero desconfían y con razón, no sabes nada de ellos, ni de la manada, no sé qué recibiste en tus lecciones de licantropia pero no se brinda cuando te nombran, debiste aullar en respuesta —dijo su padre señalando un error que le costó caro hacia unos días.

—no puse atención es más que obvio por eso ahora repaso esas horas que dormí mientras explicaban —dijo Noah ganándose una mirada de reproche de su padre.

—escucha, creo que es más que suficiente de libros, tu y yo iremos mañana a visitar a la manada, los saludas, conversas con ellos, que te digan sus inquietudes, tu solo apunta, les dices que verás que se puede hacer y yo te asesoro en eso, si ven que te involucras quizá piensen distinto de ti —dijo el hombre, Noah no se sentía feliz de aquello ya que él no era de gentes y para ser sincero estaba en esa etapa donde dormir e ir de fiesta era lo único que quería antes de regresar al colegio.

—bien, que haremos con Aiden, papá el tiene sensaciones, sueños, todo es muy vivido y percibe a los Fierce de vez en cuando, yo no los huelo pero el si y no quiero desconfiar de él pero tampoco puedo ir yo a encargarme —dijo preocupado.

La realidad es que nadie conocía la veracidad de las impresiones de Aiden porque él no era un lobo completo, pero si quizá solo el los olía porque estaba acostumbrado a hacerlo y eso le permitía sentirlos con más facilidad era una constante en la mente de Noah.

—¿en serio crees en eso? Hijo somos lobos no brujos, no es posible que tenga tal sensibilidad —dijo el hombre sin creer mucho en las palabras de su hijo.

—lo sé y al principio no le di importancia pero una noche antes de que mataran a los rastreadores él soñó con la misma marca que ellos tenían, eso fue real papá, yo no sé qué clase de lobo sea Aiden pero predijo eso—dijo serio, el tampoco encontró explicación a aquello pero no podía ignorarlo.

—bien, mira que te parece si pedimos ayuda a los rastreadores actuales, si Aiden sueña algo lo que sea se lo dices a ellos para que estén preparados— dijo su padre.

—¿En qué te basas para pensar que me van a ayudar? —dijo Noah dudoso.

—Noah ellos son rastreadores su deber es ese independientemente de las razones, si otra manada intenta atacar es su deber defender, además son amigos —dijo el hombre tratando de tranquilizar a su hijo.

—bien, confío en ti papá —dijo Noah.

—entonces manos a la obra, toma tu almohada y despídete de la habitación irás conmigo a la biblioteca esta noche y leeremos un par de asuntos sobre visitas a la manada para estar listos para mañana —dijo el hombre antes de salir de la habitación.

Unas horas más tarde Jayden, Cara y Aiden entraron, Aiden por inercia se sentó junto a Noah, regresando a su lugar habitual, la sombra de Noah.

—escuchen chicos, hoy dormiré en la biblioteca, tengo que hacer una investigación para mañana y necesito que alguien se quede con Aiden—dijo Noah.

—safo, no soy nana de nadie, además es muy desobediente —dijo Cara recordando el susto que pasaron en el bosque.

Mientras ella decía aquello las manos de Aiden se aferraron a los brazos de Noah con fuerza, eso no distrajo a Noah hasta que las uñas de Aiden casi tocaban sus huesos y la sabana estaba llena de sangre.

El soltó un grito y trato de alejarse del menor, pero no pudo, Aiden era sorprendentemente fuerte al punto de que él no era capaz de quitárselo de encima.

—Noah por favor no me dejes solo —dijo extremadamente asustado y pálido.

Enseguida Cara y Jay con horror trataron de alejar al menor que al darse cuenta de lo que hacía se soltó de Noah y comenzó mover sus manos en el aire, claramente trataba de quitarse sus garras, cosa que funciono porque retrocedieron.

—Noah lo siento, lo siento, perdóname —repetía llorando y en pánico.

Los tres estaban asombrados con la fuerza del menor aunque al final era un lobo y eso era normal.  Todos asumieron que Noah no lo pudo alejar porque no quería lastimarlo.

Al igual que asumieron que se curaría rápido, casi de inmediato, que eran rasguños para un hombre lobo, nada peligros, hasta que se dieron cuenta que eso no se cerraba, pronto la cantidad de sangre era increíble y Noah se desmayó.

Unas horas después por la tarde un aturdido Noah despertó con el sol del atardecer calentando su rostro.

—¿Pero qué diablos? —dijo al ver sus brazos vendados.

—Noah despertaste —dijo Jayden, Cara lo miro.

—¿Que me pasó? —dijo asustado.

—sonara increíble pero te curaste tan lento que dio tiempo de que te desangraras y perdieras la conciencia por perdida de sangre —dijo Cara.

Noah la miró sorprendida, sus heridas se curaban de inmediato, el es un alfa, jamás un rasguño por profundo que fuera sería capaz de hacerle eso.

—se lo que piensas, algo anda muy mal contigo o ¿Que clase de rasguños fueron esos? —dijo sería.

Que opinan de la herida que Aiden le hizo a Noah, creen que algo va mal con Noah o que el rasguño de Aiden fuera tan letal?

Publicado en Dic, 30, 2017.

Editado en 2018.


The Broken Omega (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora