El jugador rió y entró a la pieza, cerró la puerta, abrió las puertas del ropero y se acercó a Candelaria, rodeando la cintura de ella cintura con uno de sus brazos y con la mano del brazo libre, tapó su boca, para poder tirarse dentro del ropero y cerrar las puertas de éste.

–¿Qué haces? –preguntó sacándose la mano de él– Nos va a matar bolud...

Sebastián le tapó la boca nuevamente y con su mano libre colocó su dedo índice sobre sus labios para indicarle silencio."

"–Pero que suerte para vos –hizo una pausa– Me enteré que un delantero se quedó soltero –sonrió él–

–¿Ah si? –sonrió y acomodó su postura– ¿Por qué suerte para mí?

–Si, suerte porque tengo entendido que le pareces un bombón –rió– También es de River como vos, juega en ese club y en el dorsal lleva el número treinta y dos

Ella sabía que hablaba de sí mismo, le pareció raro ya que no se no se podía deshacer una relación de un momento a otro... ¿O si?. Una sonrisa se mostró inesperadamente en los labios de la modelo.

suspiró– ¿Lo conozco?

–Bastante –rió y se acercó aún más a ella–

–¿Cuánto?

Pestañeo varias veces y pasó sus brazos alrededor del cuello de Sebastián, mientras él pasaba los suyos al rededor de la cintura de ella, acercándola más a él.

–Me contaron que crecieron juntos –susurró mientras pegaba su frente con la de ella– Que te mudaste a Los trece y que el número treinta y dos quedó muy triste –hizo un puchero y sonrió al segundo– Se canso de esperar y se tuvo que poner de novio con una... –rió– Pero pasaron los años, ahora volviste y antes de irte vos y el jugador...

–Hicimos una promesa –sonrió recordándolo–

asintió lentamente– Prometió que si un día volvías, él iba a dejar todo para volver a estar con vos"

Los ojos de Candelaria ya estaban bastantes cargados con lágrimas, tanto que rebalsaron y comenzaron a caer por sus mejillas, pasando por encima de los brotes que se encontraban debajo de sus ojos. Cerró su mano derecha con toda su fuerza, ya que sentía rabia. El amor que sentía hacia Sebastián era tan grande, que no importaba el daño que lograra hacerle, ella lo amaría igual.

Pero eso no la ayudaba para nada y tendría que olvidarlo. Olvidar cada recuerdo, risas, sonrisas, miradas, palabras y quedarse solamente con el recuerdo que aún tenía de cuando ella y él eran chiquitos, solo esos de cuando jugaban juntos, evitando sentimiento alguno.

–¿Ya se fue?

Preguntó Sebastián entrando a la casa. Pilar le había dejado pasar. Aunque sabía que él había engañado a su hermana, no es motivo para que crezca rencor, de una u otra manera, lo seguía viendo como un hermano menor.

–Si –respondió ella cerrando la puerta–

–¿Cómo? ¿No se iba a la noche? –preguntó con algo de desesperación–

–suspiró– Quería irse rápido

–Soy un Gil –dijo llevándose las manos a sus mejillas–

–Y... –alargó– La verdad que sí

–La llamé varias veces y no respondió –comentó

–¿Sos joda Sebastián? –preguntó– Quedó hecha mierda boludo, cuando llegue a londres seguro la van a mandar con algún psicólogo y espero que no le agarre anorexia o depresión por esa enfermedad de mierd...

Se había dado cuenta que habló demás, pero Sebastián ya la había escuchado.

–¿Qué enfermedad? –preguntó y Pilar le dio un trago al jugo de naranja– Pilar –dijo firmemente– LA CONCHA DE MI MADRE –gritó y sus ojos se empezaron a nublar– No puedo ser más gil porque no me da el tiempo

Recordó que el día anterior Candelaria había tenido una visita al médico y él le había puesto la excusa que entrenaba, pero en realidad había pasado la tarde con Vanesa.

–¿Qué enfermedad, Pilar? –preguntó nuevamente–

–suspiró– Cande tiene Lupus

–¿Y eso que mierda es? –preguntó

–Su propio cuerpo la genera... cuando llegue a Londres va a hacerse quimioterapia

Sebastián se sentó de golpe en el sillón y se tapó la cara, empezando a llorar. La había engañado, la había dejado y era el momento en el que ella más lo necesitaba.

–Tengo que ir con ella –lloró

–No Sebas –dijo Pilar– Ella ya no te quiere volver a ver con excepción de que sea en mi casamiento, yo te sugiero que sigas con tu vida acá, como antes de que volviéramos a Buenos Aires

Ahora quien tenía el corazón partido era él, sabía que la culpa la tenía nada más ni nada menos que él y eso lo mataba un poquito más. Este es el momento en el que recordaba algunos de los dolores que su ex novia presentaba, como las articulaciones y algunos de los mechones de pelo que encontraba en la cama. Le dolía saber que sus síntomas eran más que obvios y que él no le prestó atención.

Él lloraba sentado en el sillón, ella en el avión de camino a Londres. De nuevo se habían alejado y no se volverían a ver. Pero otra vez se olvidan de un detalle, el mundo... es redondo y en algún momento, se volverían a encontrar.



Y ese fue el fin de la primera temporada genteeeeeee. Les doy miles de gracias por haberme tenido LA paciencia😅, les prometo que no le voy a tardar mucho en escribir la segunda temporada. Básicamente ya está hecha, pero tengo que volcar todas mis ideas en escrito😂.

Si hay alguien a quienes tengo que agradecer son a tres minas que me bancan siempre y sobre todo me rompían tanto los ovarios por wsp para que escribiera, así que BocaJrEng ClaudiaBossio m0r4ss1 GRACIAS❤️

Y una vez más les doy gracias a ustedes que me leen. La portada de la segunda temporada ya está hecha así que solo tienen que esperar a que les avise cuando ya la haya subido😅

Volverte a ver • Sebastián Driussi •Where stories live. Discover now