Volverte a ver • Sebastián Driussi •

✨ 24 ✨

-¡Sebas! -lo interrumpió Ana-

Sebastián revoleó los ojos y suspiró frustrado.

-¿Qué queres? -preguntó de mala gana-

-Ufa como estamos eh -rió- ¿Qué? ¿La modelito no te dio bola? Yo la vi muy pegadita a Lanzini eh -rió nuevamente- Mírala vos che, sabía que era zorrita pero no para tanto

-Uh cállate nena, tendrías que estar agradecida porque te pagó y todo gracias a tu hija, además la mayoría de las cosas que tenes es gracias a m..

-Cerra el orto pelotudo que antes de estar con un pendejo como vos me la pasé laburando

-rió- Está más que claro que lo que teníamos se terminó... quiero que saques tus cosas del departamento y lo dejes vacío para mañana a la mañana -sonrió cínicamente-

-JA, ni quería estar con vos

-Si claro... ah y antes quiero que sepas que estuve con vos porque dejé de esperar a Candelaria

Sebastián solo se dio la vuelta e hizo oídos sordos para seguir en busca de Candelaria. Se chocó con varias modelos que había visto en la prueba, siguió caminando hasta que la encontró junto a sus amigos y la rubia que apenas entendía el idioma.

-Te estaba buscando -le dijo Sebastián-

Cande detuvo su risa y le dedicó una sonrisa.

-Acá estoy ah -rió- ¿Qué necesitas?

-¿Te puedo preguntar algo? A solas

La modelo suspiró y asintió, le susurró en el oído a su amiga que volvería en unos minutos, el delantero de River tomó su brazo y se alejaron hacia el patio del club, el cuál estaba al aire libre. Candelaria frotó su brazo derecho con su mano izquierda ya que corría una brisa fresca.

-Decime -dijo ella-

-Me -rió Driussi-

-Dale boludo -rió- ¿Qué pasó?

-Contestame la pregunta

-¿Qué pregunta? -se hizo la desentendida-

-Uy Dios -suspiró- Nada.. deja -se dio por vencido- Pero me dijeron que te vieron a punto de chapar con Manu ¿Qué onda con eso?

-rió- ¿Qué? -rió nuevamente- Que mal eh, querido te dije que yo no me meto con chicos con novia

-Pero que suerte para vos, me enteré que un delantero se quedó soltero -sonrió-

-¿Ah si? -sonrió y acomodó su postura- ¿Por qué suerte para mí?

-Si, suerte porque tengo entendido que le pareces un bombón, también es de River como vos, juega en ese club y en el dorsal lleva el número treinta y dos

Ella sabía que hablaba de sí mismo, le pareció raro ya que no se podía deshacer una relación de un momento a otro.. ¿O si?. Una sonrisa se mostró inesperadamente en los labios de la modelo.

-suspiró y mantuvo su sonrisa- ¿Lo conozco?

-Bastante -rió y se acercó aún más a ella-

-¿Cuánto?

Pestañeó varias veces y pasó sus brazos al rededor del cuello de Sebastián, mientras el pasaba los suyos al rededor de la cintura de ella, acercándola más a él.

-Me contaron que crecieron juntos -susurró mientras pegaba su frente con la de ella- que te mudaste a los trece y que el número treinta y dos quedó muy triste -hizo un puchero y sonrió al segundo- Se cansó de esperar y se tuvo que poner de novio con una.. -rió- Pero pasaron los años y ahora volviste y antes de irse vos y el jugador..

-Hicimos una promesa -sonrió recordando-

-asintió lentamente- Prometió que si un día volvías, él iba a dejar todo para volver a estar con vos

Sebas acercó su mano derecha hacia la mejilla de Candelaria para acariciarla lentamente.

-Y yo prometí que no me iba a enamorar de nadie que no sea él -sonrió nuevamente- Cumplí mi parte de la promesa

El delantero de River sonrió y se acercó aún más al amor de su infancia rozando sus labios con los de ella. Candelaria solo cerró los ojos y se impulsó para comenzar con ese beso que había esperado desde tan chica. Sebastián por dentro sentía mariposas, si un chico de veinte años se sentía como uno de catorce o tal vez menos. Galliano pasó ambas manos hacia el pelo de él jugando con cada fibra de su cuero cabelludo. Se sentían como dos adolescentes dando su primer beso. Durante esos segundos se sentían solos en el lugar, pero no fue así hasta que sintieron una luz, un flash específicamente.

-Mierda -susurró Candelaria cortando el beso-

Ella se dio la vuelta para ver de dónde venía esa luz, pero solo se encontró con una chica apurando el paso entre la gente. Miró a Sebastián y fue detrás de ella, el pelo mal teñido como ella decía hizo que reconociera a Ana. Candelaria siguió apurando su paso hasta que llegó a ella y la agarró del brazo.

-Ay nena que te pasa -dijo mientras sacaba bruscamente la mano de la modelo-

-No sé, Decime que te pasa a vos... sacar una foto sin avisar es invasión de la privacidad linda

-rió- Si las zorritas como vos están acostumbradas a que les saquen fotos desprevenidas

-Ah entonces fuiste vos -sonrió- Primero, no soy una zorra porque no le quite el novio a nad...

-¿Entonces qué hacías con Lanzini? -preguntó Ana-

-¿Vos consumis drogas o algo por el estilo? O capaz que la mala tintura te está llegando al cerebro ¿Tenes pruebas de lo que "viste"? -rió-

-No -sonrió- Pero tengo testigo

A todo esto, varias personas se habían puesto a prestar atención, entre ellos Sebastián, Manuel, Stella que no entendía nada, Pilar, Alexander, Agustin, Ramiro, Matias y Kevin.

-¿Quién? -preguntó Sebastián-

Ana sonrió como si fuera Maléfica y buscó con la mirada al único que lo había visto al igual que ella.

-Kevin