capítulo 22

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Han transcurrido tres días… siento como si hubieran pasado tres meses, el tiempo va a paso de tortuga, todo me recuerda a camila, cada parte de mi casa, los ratos libres en la universidad, hasta montarme en el bus… que sentimiento tan arrollador esto de estar sola, estoy tan enamorada de esa hijuemadre niña… pero… ¡Maldición!, no se ni que pensar, ni que sentir, son tantas emociones juntas, nunca había vivido esto… cuando la recuerdo me rió como una tonta, pero luego siento su ausencia, mi pecho se detiene por un segundo y todo lo demás se derrumba como en un terremoto.

-¡Estoy amargada! – Le dije a Keana.

-No se nota amiguis… - Empezó a reírse -¡No digas cosas evidentes!-

-Bueno sigamos estudiando, que el parcial esta duro. Mi mamá llega en una hora.

Intenté concentrarme en el tema del parcial pero era inútil, keana entendió que no iba a dar más, así que a la media hora se fue de mi casa. En el momento que apareció mi madre, estaba con las piernas arriba en el sofá y la cabeza colgando en el borde del asiento.

-¡Lauren! Se te va a ir la sangre a la cabeza

-¡Mamá! Si con eso puedo dejar de pensar, bienvenido sea

-¿Peleaste con camila?, tengo días que no la veo

-¡Yes!...

Mmmmm – Caminó hasta la cocina y comenzó a sacar las cosas que traía, su silencio me estorbaba.

-¡Aja! ¿No me vas a decir nada?

-¿Qué te puedo decir que no sepas?... Busca a camila y habla con ella.

-¿No me vas a preguntar ni que pasó? ¿De una me mandas a hablar con esa?

-lauren, ¿Cuántas veces te lo he dicho? Deja el orgullo, no importa si fue ella o fuiste tu, siempre se deben aclarar las cosas y dialogar… es sencillo, solo hablar… no gritar, ni juzgar, ni buscar quien tiene o no la razón, hablar desde el corazón, el amor tiene su idioma particular solo déjalo fluir…

Mi madre me tira esa bomba y sigue como si nada, me levanto del sofá, camino por la casa de un lado a otro, orgullo… amor… orgullo… amor… si la busco soy una idiota, ella se equivocó, por otro lado quiero saber que pasó, una imagen sin explicación… solo vi una foto no la historia de ella, me paro en seco en mi caminata por la casa, miro a mi madre, le sonrío… siento una paz, un renacer, como esa bocanada de aire en las mañanas cuando te levantas de la cama… - ¡GRACIAS! – Le exclamé con emoción.

Salí directo para la casa de camila, algo nerviosa… no sabía que le diría… mucho menos como reaccionaría cuando me viera, pero tomé mi decisión, primero el amor, luego lo demás… el tiempo pasó en un abrir y cerrar de ojos, me bajé en la parada del autobús, colina arriba hasta la entrada de su casa… llego hasta el video portero.

-¡Buenas tardes! ¿En que puedo ayudarla? – La voz familiar de Carmen me recibió.

-Carmen, estoy buscando a camila… ¿Se encuentra?

-Srta. Lauren, la niña no se encuentra, ¿Quiere dejarle algún recado? – Todas las ganas con la que venía se desinflaron. Decidí ir al parque que estaba cerca y esperar un rato.

CAMILA

La odio, la odio… como me habló, lo que me dijo… y más estúpida yo sintiendo deseos de besarla, ¿Por qué piensa que he jugado con ella? ¿Por qué cree que es un tonto experimento?, ni que no supiera lo que quiero. Estos días la he visto con la tonta de Ally, pero es que no se le despega ni un segundo, que rabia tengo… -Pero cual rabia camila, si no te importa… recuérdalo no te importa con quien ande lauren- Intentaba repetirlo una y otra vez, haber si así me lo creía… llegué al baño a retocarme el maquillaje, habían dos muchachas hablando, una estaba en el interior de uno de los compartimientos y la otra afuera.

SOLAS TÚ Y YO (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora