Verdades |3|

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- no se lo dijiste- dijo Tad refiriéndose a Mabel. Después de estar discutiendo un rato los tres estaban hablando

- decirme qué- pregunto la castaña mientras estaba dividida entre el rubio y el pelirrojo.

- haber Bill te daré la oportunidad de decirle la verdad, una de muchas verdades que debiste decirle- dijo riendo. La castaña vio al rubio este tenía la mirada gacha. Se acercó a él y le levantó el mentón pero no la miraba.

- de qué verdad hablas Tad- dijo Mabel dirigiéndose a Tad.

- jajajaja eres un cobarde Cipher- rio más.

- Mabel yo...- se atrevió a decir mientras que apretaba los puños por no haberle dicho la verdad.

- ¿No se lo dirás? Bien, yo lo haré- dijo y formó un bloque en medio de ellos dos.

- pero qué- Mabel cayó para el lado de Tad mientras que Bill buscaba una manera de detener esto.

- ¡Mabel!- grito Bill.

- ¡Bill!- grito la castaña corriendo hacia el bloque.

- ¡Tad! ¡No le vayas a tocar ni un solo pelo te quedó claro!- gruñó el rubio mientras que formaba una bola de fuego con sus manos.

- pero yo solo quiero decir la verdad- respondía divertida y a Mabel ya le estaba cansando eso.

- ¡¿De qué maldita verdad están hablando?!- grito. Todo se quedó quieto.

- uy salió la leona- rio.

- basta de juegos, Tad, quiero que me digas de una vez qué sucede-

- ok, que impaciente- dijo y Mabel fue atrapada por unos tentáculos y llevada a su lado.

- hace tiempo en un lugar vivía una familia de gran prestigio, aquella era linda y tierna pero más que nada perfecta. Un accidente fue lo que pasó aquel niño rubio lo provocó, su hermano dolido quedó marcado por el deseo de recuperar su pasado y aquel culpable no pudo más que separarse de el por pura maldad. Pasaron los años y ningún rastro, crecieron y sus vidas se dieron uno sufriendo y el otro reinando ¿Qué egoísta son los hermanos? El jardín de recuerdo fue su anhelo pero su reflejo siempre le nuestra su peor miedo y ¿Por qué? Por no tener corazón ni sentimientos, conveniente es que solo el pueda verlo y que ningún cerezo se atreva a verlo... Ahora la flor se marchita lentamente porque el corazón de ella se oscurece de cabellos castaños como melaza, ojos grandes y labios carnosos mejillas rosadas oh qué precioso pero no vino para mal ella vino de bien sacrificó su vida por su familia, cierto egoísta no la quiso de verdad la uso para su plan a la marcha llevar, toda su vida fue un error pues el causante de todo ese dolor fue su gran amor. Ahora viene aquí a tratar de vencer al gran Tad que no quiere hacer daño alguno pero lo quiere lastimar por simple gusto a la maldad y egoísmo en realidad- termino.

En todo ese tiempo Bill intento llegar a Mabel con lágrimas que querían caer al revelar la verdad.

Y ni de hablar de Mabel, estaba en shock.

Todo fue mentira.

Todo fue una maldita mentira.

- ¡Mabel!- la voz de su hermano la despertó.

- ¿Dipper?- dijo y lágrimas se formaron en sus ojos.

- ¡Estrella fugaz! No le creas, no es verdad- ya no le quedaba nada.

No iba a perder su dignidad y orgullo, no iba a llorar.

- tú.....- Tad sonrió.

- ¡Calabaza!- todos estaban ahí, habían logrado cruzar las dimensiones hasta llegar a la de Bill.

- ¡Estrella fugaz!- el muro se deshizo dejando ver al rubio alborotado.

- eres...- la soltó cayendo de pie.

- esto se pondrá divertido...- aplaudió el pelirrojo.

- se que estas molesta pero déjame decirte la verdad, mi verdad- se acercó a ella y le tomo las manos.

- ¡Eres una maldita basura!- le tiró una bofetada.

Dejando sorprendidos al público presente.

- punto para Mabel- dijo Tad riendo.

- Mabel, por favor, escucha- intento otra vez Bill.

- ¡¿Qué quieres que escuché?! ¡¿Qué me utilizaste?! Por eso querías hablar el otro día sobre lo nuestro, eres un maldito traidor- apretó sus puños y una brisa empezó a correr.

- ¿Qué sucede?- pregunto Pacífica.

- esto no me causa buena espina- dijo Guideon.

- Mabel, por favor escucha, yo te amo eres la luz que alumbró mi camino- dijo apretando sus manos contra su pecho.

- pisoteaste esa luz con tus mentiras- lo empujo.

- por favor, golpeame, ódiame si quieres pero te pido que me escuches- las lágrimas querían salir de ambos.

- ya casi- decía Tad mientras veía el aura que estaba siendo formada por parte de Mabel.

- ¡No! ¡No quiero volver a escucharte!- lo empujo otra vez pero esta vez salió una pequeña bola rosada contra el haciendo que vuelve por los aires cayendo lejos.

- ¿Qué?- dijo Dipper.

- ¡Oh si nenes! ¡A salido a luz!- dijo Tad celebrando.

En la frente de Mabel se formó la estrella fugaz como marca. Así como Dipper tenía a la osa mayor en su frente.

- que rayos- dijo Bill al levantarse y sentir dolor en el pecho.

- ¡Mabel!- grito Dipper.

- Dipper....- miro a su hermano, quería caer y derrumbarse pero no podía no otra vez.

- Estrella... Fugaz- hablo el rubio mientras se acercaba a Mabel lentamente.

- Mabel, te ofrezco la oportunidad de vengarte del demonio que te destrozó el corazón- miro sus ojos, estos se volvían rosados y dorados.

- no sé- aquella muchacha dudaba.

- si no lo haces los mataré- la miro serio refieriendose a su familia, otra vez tendría que sacrificar su libertad por ellos.

- prometes no lastimarlos- dijo tomando una decisión en su mente.

- ¡Estrella fugaz! ¡Espera!- solo faltaban algunos pasos para llegar a ella. Pero ella dirigió su palma hacia él causando que se detenga.

- ¡¿Qué dices Mabel?! ¿Trato?- encendió su mano en llamas rojas.

- ¡No! ¡Estrella fugaz no lo hagas! ¡¿Qué acaso no me amas?!- ella frunció el ceño y se dirigió a él con la mirada gacha. El rubio suspiro.

- sabía que no lo harías, me amas como yo te amo a ti- decía el rubio sin pensar en la reacción de la chica.

- ¿Amor?- levantó la vista, dejando ver su rostro con el ceño fruncido y sus ojos rosa dorado- tú qué sabes del amor- se acercó a él con los puños cerrados.

- ¿Qué?- vio el aura de ella, estaba oscuro estaba siendo consumida por la maldad que había creado.

- ¿Dices que te amo? Acabas de matar todo amor que sentía por ti- quería llorar y Bill lo sabía ni podía sentirse más miserable ahora.

- bien, Mabel, tu respuesta- Tad apareció al costado de ella.

- ¡Mabel! ¡No!- Dipper hablo intentando salir de aquella jaula de vidrio.

- acepto- junto sus palmas y el trato quedó sellado.

- bien perdedores ¡Nos vemos!- y agarro a Mabel de la cintura lo cual no fue del agarro del rubio, aquella fuerza que lo detenía se fue y el pudo moverse pero ellos ya estaban lejos.

- ¡Estrella fugaz! ¡Detente! ¡Estrella fugaz! ¡Por favor! ¡Mabel!- pero ya se habían ido.

Prisionera |Mabill| •FINALIZADA•Where stories live. Discover now