31. Mundo de los muertos.

732 41 2
                                    

.: Lissa :.

Yeva dijo que Rose haría un viaje por un sacrificio y podría no volver, pensamos que era una tontería o ella lo pensó, pero no era mentira.

Ver a mi mejor amiga con esa expresión tan vacía, su piel tan pálida y tan delgada sentía el corazón encogerse. Nuestro vínculo era cada vez más inestable y Rose no se había movido de la posición en que estaba desde hace cinco días. Las ojeras comenzaban a mostrarse debajo de sus ojos, ella no dormía, no comía, no hablaba. Todo el tiempo estaba en esa maldita posición.

El hecho de que Sonya estuviera aquí para ayudarme a ver que Rose iba a estar bien, porque era fuerte, no ayudaba en nada porque cuando le preguntaba si ella lograra salir, Sonya no respondía.

¿Había alguien sintiéndose pero que yo en ese momento? Pues sí, todos, pero era mucho más notable en Dimitri y en mí misma. Dos personas muy cercanas a Rose que darían lo que fuera por estar con ella, mentalmente, y ayudarla a superar esto. Sonya menciono que si la locura no la había invadido luego de haber matado a Robert era porque se la estaban intentado llevar… y lo estaban consiguiendo.

Abe seguía pendiente de lo que era nuestra misión. Si había algo que pudiera hacer ahora que no sea sentarme en un sofá y mirar a Rose con la expresión vacía e inexpresiva entonces yo lo haría, pero por desgracia no había nada que pudiera hacer más que aferrarme al vínculo y rezar para que vuelva con nosotros.

– Sin Robert no hay una guerra – Dijo Christian que estaba sentado a mi lado, rodeándome con los sus brazos, pero con la mirada en Abe que estaba sentado en la mesa – ¿De qué nos estamos preocupando?

– Tengo el ligero presentimiento de que no importará, pueden seguir adelante, pero no entiendo por qué – Dijo Dimitri serio – Rose aún tiene información que nosotros no. Información sobre por qué los Strigoi se empeñaban en convertirla en lugar de llevarla a Robert así como tiene información sobre como se relaciona con la guerra

De un segundo a otro sentí una macabra risa. Rose comenzó a reírse sin dejar de mirar el vacío y su risa era tan desquiciada que parecía que estaba loca y le urgía una camisa de fuerza. Me asuste y Christian lo noto ya que me abrazo con fuerza.

– Creí que dijiste que ella no podría ser llevada por la locura – Mire a Sonya que miraba a Rose sorprendida y algo asustada.

– Eso dije – Dijo apenas – No debería

– Ella está como en aquella ocasión – Dijo Jill asustada – Esa mirada y la risa – Se cubrió los oídos y miro a Sonya – ¿Puedes hacer algo?

– Lo dudo – Dijo Sonya aturdida – Realmente lo dudo

Mire a Adrian y luego a Sonya. Quizás ella sola no podía, pero nosotros tres juntos podríamos ayudar sin embargo cuando propuse mi idea Sonya se negó. Dijo que si la mente de Rose estaba en otro lado, a un mundo diferente, no podíamos hacer nada más que esperar un resultado ya sea negativo o positivo, había que esperar.

– Rose – Me senté frente a ella en el suelo. Rose dejo de reír hace un buen rato y seguía mirando inexpresivamente – Hey – Tome su mano – Todo va a estar bien, ¿sí? Me lo prometiste. Ibas a estar siempre conmigo, no me importa si es protegiéndome o no, yo te quiero cerca de mí porque eres mi mejor amiga. Vas a estar bien, volverás conmigo y yo lo sé. Confió en ti

Instintos de Dhampir, Rose y DimitriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora