19. Robert

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                         .:Rose:.

Sonreí abiertamente cuando los labios de Dimitri se habían posado sobre los míos. La idea de poner a Christian y a Lissa en una habitación para que nosotros pudiéramos dormir juntos no había estado tan mal, lo cierto que es que es mejor así.

Sentía la electricidad correr por mi cuerpo. El hambre que causaba el beso era cada vez más grande causando que cada vez lo deseara más. Podría no estar pensando con claridad, podría tener mucho en mi cabeza, pero bastaba estar con Dimitri para olvidar todo lo que sea que había estado ocurriendo durante un tiempo.

Cuando las manos de Dimitri rozaron mi cuerpo no pude evitar suspirar de placer, lo amaba y él lo sabía, me encantaba tenerlo tan cerca y a veces deseaba que estuviera aún más. Yo era suya y él era mío. Amaba esa forma delicada de decir mi nombre en ruso, esa forma en como me besaba: suave y hambrienta, esa electricidad que sentía cuando estaba conmigo. Era perfecto.

¡Rose! ¡Ayúdame!

Fruncí el ceño ligeramente sin dejar de besar a Dimitri, me aleje lentamente de él y lo mire con el ceño fruncido, confundida. Tenía su cuello rodeado con mis brazos y estaba acostada en su cama con él sobre mí mirándome confundido también.

– ¿Algo anda mal? – Pregunto con un tono suave.

Algo andaba mal con Lissa, yo podía sentirlo, pero no sabía que estaba mal. Me preocupaba un poco que algo malo le sucediera. Dimitri aún esperaba una respuesta, pero me sentía confundida. Era como… como si la voz de Lissa me hubiera sacado de un trance.

– Creo que tiene problemas – Me quite a Dimitri de encima y salí de la habitación apresurada para ver a Lissa. Abrí la puerta sin preocuparme de que estuviera con Christian y busque a Lissa, pero ella no estaba – Lissa, ¿estás en el baño?

Ella no respondió. Busque con la mirada nuevamente y encontré el medallón que le había dado tirado en el suelo. Fruncí el ceño ligeramente y lo tome en mis manos sintiendo nuevamente que algo andaba mal. Me concentre en entrar en su mente rápidamente para ver en donde se encontraba.

~.~.~

Lissa sentía un dolor en la boca y en las muñecas y yo también los sentí, era insoportable el dolor, pero no sabía de donde provenía ¿Qué causaba el dolor? Ella estaba en la parte de atrás de un auto mirando por la ventana de algo preocupada. Estaba asustada y no dejaba de intentar llamarme en sus pensamientos, pero su estado de ánimo estaba tan alborotado que le era casi imposible concentrarse.

Había un chico conduciendo o eso creo. Lissa estaba asustada y ella deseaba con todo el corazón que eso nunca hubiera sucedido. Intente revisar en su mente que había sucedido para que ella terminara ahí y todo lo que encontré es que mientras ella esperaba a Christian sucedió algo, alguien entro en su habitación y se llevo. Maldita sea, un secuestro.

El auto se detuvo en medio del campo y el chico se bajo del auto. Lissa se miro en el espejo del retrovisor y yo me asuste un poco. Estaba amordazada. Mataré al imbécil que le hizo. La puerta a su lado se abrió y ella miro al chico asustada, comenzó a alejarse, pero él la tomo bruscamente del brazo causándole dolor. Ella lo miro a los ojos y cuando lo hizo sentí la irá arder dentro de mí.

Dylan.

Iba a matar a ese Dhampir, ahora si lo haría.

Dylan llevo a Lissa por la fuerza dentro de una casa de dos pisos, parecía ser una cabaña normal, pero por dentro se veía como una mansión de mal gusto con las paredes pintadas de roja y el suelo negro. Había computadores por todos lados, creo que era más una especie de laboratorio o algo por el estilo.

Instintos de Dhampir, Rose y DimitriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora