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Jaebum había salido de casa a comprar unas cosas que su madre le había encargado. El Niño se sentía orgulloso; es cierto que tenía 7 años pero su mamá le tiene tanta confianza que lo dejó ir solo al pequeño supermercado que se encontraba cerca de su hogar.

El niño ya se sabía el camino hacia el supermercado, pero eso no impidió que se perdiera.

Jaebum un poco asustado, se acercó a una casa; en la que afuera se veía un niño de su edad plantando lo que parecían ser flores.

¿Cómo lo supo? El jardín de esa casa estaba lleno de estas.

Jaebum se acerca lentamente hacia el niño, y cuando llega enfrente de las rejas del patio, le habla.

—¡Oye tu! —el niño levanta su cabeza y se señala a sí mismo para saber si era a él— ¡si tú! ¿me puedes ayudar?

El niño desconocido se acerca tímidamente.

Ese niño desconocido llevaba puesto un overol verde oscuro, llevaba debajo una camiseta de rayas azules, unas pequeñas botas y un sombrerito con una flor en el centro.

El niño desconocido se para del otro lado de la reja y le sonríe.

—¡hola niño extraño! —dice alegremente— dijiste que necesitabas ayuda.

—hola, bueno yo... me perdí. Me gustaría saber cómo llegó al supermercado.

—oh no —dice el niño expresando pena— ¿y tú mami donde está?

—en realidad vine solo.

—puedes usar el teléfono de mi casita para llamar a tu mami.

—es que tengo que comprar unas cosas primero.

—mi mami me dice que es peligroso que ande solo en la calle.

Jaebum no había pensado en lo peligroso que sería viajar solo, y sintió ganas de llorar. Sus lágrimas empezaron a salir.

El niño desconocido al ver lo que le pasaba, pone sus manos en la cara de Jaebum secando sus lágrimas.

—no llores. Mi mami y yo te llevaremos donde tú mami. —le dice con una sonrisa y entra corriendo a su casa.

Luego el niño sale con una mujer algo grande, acercándose a Jaebum.

—¿estás perdido cielo? —le pregunta la linda mujer a Jaebum. Este asiente secando sus lágrimas.

—quiero saber dónde está el supermercado antes de volver a mi casita— le dice Jaebum. La linda mujer y el niño desconocido sonríen.

—nosotros te llevaremos. —le responde la mamá del niño.

(...)

Habían vuelto del supermercado, Jaebum estaba esperando en la casa de aquel niño a que su mamá viniera a buscarlo. La mamá de este había sido muy buena con él, hasta preparó galletas para que el comiera. La mujer le invito a que saliera al patio a jugar un poco hasta que su madre venga.

A lo que Jaebum asiente.

Los dos niños jugaban animadamente en el patio.

Pero todavía Jaebum no sabía el nombre de este.

—¿cuál es tu nombre niño extraño? —le pregunta Jaebum, el otro niño sonríe.

—Me llamo Choi Youngjae y ¡me encantan las flores!

Y se notaba por el jardín lleno de estas.

—¿tú mismo las plantaste?

—¡si! Mi mami y yo las plantamos y cuidamos muy bien.

—son muy lindas. ¿me puedes enseñar cómo se hace?

Youngjae vuelve a sonreír, aunque el niño estaba sucio de tierra por estar plantando flores; accedió.

—la siguiente vez que vengas te enseñaré.

Jaebum no sabia si volvería a ver a Youngjae.

—no sé si vuelva. Mi mami debe estar enojada de que los molesté a ustedes.

—¡no! ¡Yo le diré lo mucho que me divertí contigo!

—¿crees que funcione?

—¡claro!

Y fue ahí cuando Jaebum hizo su primer amigo.



flower;; 2jaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora