Juego de Cartas //Emison// Completa

Capítulo 15: Donde siempre

CAPÍTULO 15:

Miro los papeles y los papeles me miran a mí. He leído tantas veces el contrato y las escrituras que siento que ya me las sé de memoria. Sin embargo, no he conseguido llegar a lo que quiero: decidirme sobre el tema.

Necesito irme, quiero irme. Joder, después de todo lo que ha pasado, sería lo mejor, ¿verdad? Las cosas estos dos años no han sido tampoco como las esperaba.

El grupo de amigas que éramos antes, Hanna, Spencer, Emily, Aria y yo; nos hemos separado. Hanna está trabajando con Mona para la próxima entrega que tienen en Munich. Spencer tiene un gran caso en el que está trabajando con su madre en el despacho de abogados y Emily, bueno, Emily es la historia nunca interminable. El caso es que todas han cogido un camino diferente en la vida, mientras que el mío, supongo que se ha torcido. Si me quedo aquí, siento que puedo volver a cometer los mismos errores que ya una vez cometí. Además, Jason está fuera también del país, mamá ni sé donde y... ¿qué era lo que realmente me quedaba aquí?

Por otro lado, era verdad que me había ofrecido a ello cuando escribimos el contrato por primera vez y era una DiLaurentis. De una manera u otra, siempre cumplíamos las promesas. Sin embargo, esta vez sentía que era diferente. Iba a ser volver a temas del que ya me había recuperado y, sinceramente, no iba a poder con ello.

Aunque la gran cosa era: ¿Por qué no podía parar de pensar en el tema?

-Joder, chica, ¿no duermes?

Cuando miro el reloj me doy cuenta de que son las cinco de la mañana y he estado sentada en la semi oscuridad demasiado tiempo. Al decirlo Maya, me da incluso vergüenza, aunque dado el tema:

-Hoy no, al parecer- respondo- ¿Dónde vas? En unas tres horas tienes trabajo.

-Lo sé- resopla- Pero necesitaba aguita fresca...- mira los papeles y su gesto cambia cuando vuelve la mirada a mí- ¿Sigues pensando?

-Demasiado, diría yo- le respondo arrojando los papeles a un lado- pero no te preocupes por mis tonterías.

-Me preocupo cuando tus tonterías meten a Emily- no digo nada- Creo que al menos, deberías de decirle que te vas del país en poco tiempo.

-¿Qué? ¿Por qué?- que yo supiera, no le debía nada.

-Porque... se merece saberlo- voy a replicar, pero Maya me corta- Ya sé que me vas a cortar y decirme que es cosa tuya, que no de ella y blah, blah, blah.... Sin embargo, creo que al menos un momento de sinceridad necesitáis.- Maya se acerca, se sienta, cambia el camino de la conversación- El otro día hablé con ella.

-¿Con Emily?- me asiente- ¿Y...?

-Hablamos de ti...- y volvíamos a la cosa de sentimientos- Sé que ambas estáis con eso de que sí, está guay y demás que cada una a tomado su camino, pero desde lo de Rollins y toda la mierda que pasó... creo que necesitáis hablar... No volver a intentarlo, no... lo que sea. Simplemente, hablar de todo...

-¿Y crees que aceptando el contrato ayudaría a eso?- Maya frunce sus labios dibujando morritos y asiente- Dejar a un lado el hecho de que fuisteis novia, volver a que simplemente... fuisteis amigas antes, ¿sabes?

Amigas... a veces olvido eso. Que antes de nada, Emily fue mi amiga, era mi amiga. La única que siempre me había defendido en cualquier caso hasta la muerte. Bromeaba antes con que era mi perro guardián. Poco sabía yo que todo aquello era porque ella estaba enamorada de mí y yo de ella.

A la mañana siguiente o, más bien, un par de horas después; marcho a la empresa donde ahora trabajo. Es una mañana ajetreada, pero con todo lo que tengo dentro, no consigo hacer anda. O no hago nada, no sé exactamente lo que realmente me pasa. Lo único que sé es que cuando Lorenzo Calderón, mi superior, el jefe del lugar viene; a penas he hecho nada de lo que tenía que haber hecho.