CAPITULO 6: Revelaciones, confidencias y acción.

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-Tenemos que hacer algo, me gustaría ayudar -le miró a los ojos, con la determinación de quién se ha propuesto una meta - Debes llevarme a tu reino, aun me queda mucho que aprender, pero aquí no puedo encontrar nada más.

-¿Estás segura? Será peligroso...sé que no habrá problema en que te dejen pasar pero...Ahora estoy en el punto de mira, no nos dejarán llegar ahí tan fácilmente.

-Lo sé, pero no tenemos alternativa Taravelle - Era la primera vez desde esa noche en que Carol llamaba por su nombre a Tara, sonaba tan solemne.

-Bien, iremos mañana.

-Al amanecer.

Ron arañó la puerta pidiendo entrar, hacía demasiado tiempo que no veía a su ama y estaba preocupado. Carol le abrió . No mucho después la madre de la pelirrosa las llamó a cenar.

La cena transcurrió tranquila, los padres de Carol le habían hecho preguntas poco profundas, sin relevancia lo que hizo que la velada fuera relajada y amena. Eran muy amables. Ellos sabían que no tenían que hacer preguntas sobre las personas que su hija traía, pero también tenían claro que ella se guiaba por la justicia y por lo tanto no llevaría a ningún delincuente o mala persona. Además era la primera vez que traía a una "amiga" a una chica a casa y estaban contentos por ella, por lo bien que las dos se llevaban. El perro también les agradaba, al final de la cena llegaron a la conclusión de que adoptarían uno.

Se fueron al cuarto a ultimar los preparativos, Tara le contó de pe a pa su encuentro con los elfos malignos, la intervención de Aizen, de las consecuencias que eso tendría. Decidieron no informar al muchacho de que se iban puesto que querría ir y en esos momentos solo les supondría un "estorbo". Él aún no podría hacer nada por ayudarlas en su misión. Dejó instrucciones muy claras y precisas a sus padres de llamar al día siguiente a Aizen, de explicarle que se ausentarían unos días, de que no se preocupara, que habían ido a otra ciudad a por unas cosas que las dos necesitaban, que se iban con Ron y que en cuanto regresaran se lo diría. Sus padres tampoco habían hecho preguntas,sabían cual era el destino que envolvía a su hija desde el momento de su nacimiento y aunque quisieron ocultarlo no sirvió de nada, había llegado el momento. Dolo les habían suplicado que tuvieran cuidado y que si necesitaban algo los llamaran, daba igual la hora ellos irían. Les dieron dinero. Su padre acopló a la moto de su hija un segundo compartimento( un sidecar), una especie de carrito en un lateral para que entrara todo. En el iban Ron y Tara y conduciendo como no Carol.

La pelirrosa había preparado dos mochilas, con cuerda ( por si acaso) , una cantimplora con agua en cada mochila, algunas barritas energéticas y ropa de cambio, una brújula, tabaco y mecheros para dar y tomar. Además en la suya metió también un cuaderno con bolígrafos, hojas blancas sueltas y tinta para hacer los sellos protectores y uno viejos cuadernos que pertenecieron a los guardianes antiguos, los cuales no podía leer, otro de los motivos para ir.

Todo listo. Se pusieron en marcha con el primer rayo de sol, después de desayunar un humeante café y tostadas. El tiempo les acompañaba, hacía fresco a esas horas de la mañana, pero se presentaba un día caluroso, sin una pizca de aire. Los charcos que se habían formado la noche anterior salpicaban la carretera y caminos. Tara le iba dando indicaciones a Caroline de por donde tenían que ir. Media hora más tarde llegaron al principio de la montaña.

Siguieron en moto hasta adentrarse más en el bosque, tras eso la pelirrosa apagó el motor de la moto y empujaron de ella hasta llegar a la cabaña de Tara. Ahí la dejaron, "aparcada" y oculta con ramas.

-¿Así qué es aquí donde vives ahora eh? -Dijo Caroline sonriendo a la vez que inspeccionaba el lugar con curiosidad.

-Si, no es mucho pero si suficiente, aquí Ron y yo podemos estar tranquilos. -Señaló hacia el suelo- Hechicé el camino que rodea esta casa para que automáticamente los humanos se desvíen si intentan venir hacia aquí -sonrió orgullosa de sus facultades y añadió- Las hierbas andarinas también ayudan mucho, no son conscientes del efecto que producen si se las pisa pero el caso es qué hace que se pierda la gente -rió.

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⏰ Last updated: Sep 27, 2020 ⏰

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