V-Virus #TBNAwards18

FLASHBACK, AÑO 2025

-Se están reagrupando, son una maldita sociedad con estatus y ocupaciones-

-No olvides que al fin y al cabo son humanos-

Estábamos en el bosque que daba al bello claro de la colina, escondidos y mirando a través de los prismáticos. No podíamos imaginar que en 4 años hubieran evolucionado tanto. Lo peor de todo es que cada día se iban reproduciendo y eran más y más y nosotros cada día íbamos a menos.

-Putas farmacéuticas, ¿Cómo pudieron llegar a esto?- dijo Jack sin esperar respuesta- Hay que acabar con ellos lo antes posible-

Jack era un teniente de la armada estadounidense destinado en la base de la OTAN en Tallin, Estonia antes de que todo esto ocurriera, tendría la treintena pero nunca le pregunté su edad.

-No, mira, si te fijas en su conducta en realidad siempre están siguiendo las órdenes de su líder, hace ya más de un mes que no suelen salir individualmente fuera de la zona 0, si salen es con ese...- dije.

-Zombie-

-... Zombie- suspiré- Si de de construir una empalizada, ellos la construyen, si dice de salir a cazar, ellos salen a cazar, tendríamos que acabar con él, aunque sólo sea por intentar algo-

Ya tenía 25 años, había recorrido muchos kilómetros desde Barcelona y había perdido a mucha gente. Había vivido en muchas zonas 0 y había matado a un incontable número de V hasta la fecha. Diferenciaba ya a los diferentes V según su olor, sus gritos, el tipo de sangre que les gustaba... Llevaba ya muchos años huyendo y aquí en el frío de Rusia no habían conseguido proliferar adecuadamente hasta entonces.

-¿Y cómo lo haremos? Es un suicidio, ya tenemos suerte de que no nos hayan olido hasta ahora-

-Nos tienen que cazar- dije fríamente- Volvamos a la base-

Hasta entonces habíamos hecho nuestra la base de la OTAN y aún no nos habían descubierto, por suerte, éramos unas 500 personas de diferentes países y más de 200 eran del destacamento de la OTAN. Lo bueno era que habían suficientes armas y municiones. Era irónico pensar No importaba el rango que ostentases en la base, lo que importaba era estar unidos y colaborar para sobrevivir y si tenías buenas ideas lograbas hacerte un nombre.

El ondulado terreno de las estepas rusas cercanas a San Petersburgo moldeaba las carreteras hacia la base. Eran 30 minutos en el Humvee que despertaban el ingenio y lograban concebir ideas por pura monotonía. Cuando llegamos, reunimos a todo el alto mando en el hangar 4, que realmente lo utilizábamos para reuniones. Éramos 5 personas las que decidíamos las decisiones importantes. Entre ellos estábamos Jack y yo, el comandante de la base Sergei Illiev, la viróloga inglesa Susan Vardy y la mujer con la que había tenido a mi hija Alba, la neurocirujana española Judit Áliva.

-Durante estos últimos días Jack y yo hemos estado viendo como los demás... V... han establecido un rol de estratos sociales entre ellos, sobretodo mantienen a un líder, hemos pensado que es prioritario eliminar a este... sujeto... para intentar colapsar su sociedad- dije intentando ser correcto en base a los V.

-Me gustaría ver ese comportamiento antes de eliminar al V- dijo la doctora Vardy.

-Eso tendría que haberlo hecho antes doctora, cada día esos monstruos son más y más inteligentes- dijo Jack.

Jack y la doctora Vardy no se llevaban nada bien, era una relación muy tensa, de hecho Jack y Vardy no hablaban entre ellos para nada más que no fuera estrictamente necesario.

-Sólo les pido un día, acaben con el sujeto pasado mañana, ya no viene de un día- exclamó alzando la voz.

-Opino igual que Jack y que Saúl, tendríamos que eliminarle ya, doctora, ¿Para qué quiere observarlo?- dijo Sergei rascándose la canosa barba como de costumbre.