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Capítulo 16: Un beso no fingido

-M-Mer... _tartamudeé dejando el sable de luz en mi espalda.

Lauren estaba atrás de mi diciendo todas las oraciones que se sabía y haciendo un círculo de sal para protegerse.

-¿Qué demonios le sucede a Jauregui? _preguntó mirando lo histérica que se encontraba.

Tuve que darle un golpe con el sable para que se calmara.

-¡Auch! _se quejó tomando su cabeza entre sus manos.

-Ten más cuidado, Newton. Pobre sable. _Mer me quitó el sable de las manos y lo acarició como si fuera un bebé.

-¿Por qué gritaste cuando llegaste, Mer? _pregunté intentando ocultar mi nerviosismo.

-Porque el alíen gritó entonces para darle más drama al asunto también grité, pero si quieren seguir jugando a ser Jedi bien por mi. Podríamos jugar las tres y yo decir con voz de robot: "Soy tu padre".

No sabía si Mer se estaba  haciendo la loca o de verdad había gritado sin saber que sucedía. Valoraba mi vida así que preferí pensar la segunda opción.

-No estábamos jugando, Mer. Estábamos en una discusión. _dijo Lauren saliendo del círculo de sal.

-¿Y por qué discutían? _preguntó con interés acomodando su traje.

-Porque ______... Ella... No quiere admitir que Camila le gusta. _dijo Lauren orgullosa por saber disimular.

-No será más bien... _empezó a decir la conserje acercándose. -¿Qué a ti te gusta mi hija, Jauregui?

Se me paralizó todo y a Lauren creo que se le olvidó respirar porque se está volviendo morada. Como última opción, agarré el sable de Lauren que estaba en el suelo y se lo lancé a Mer a la cabeza logrando que cayera noqueada.

-¡¿Qué hiciste?! _exclamó una horrorizada Lauren.

-Salvarte el pellejo. _respondí caminando hasta la inconsciente conserje.

-Mer... Mer... _llamé dándole unas palmadas en el rostro.

Mer poco a poco empezó a despertar y finalmente abrió sus ojos de golpe.

-¡¿Qué demonios sucedió?! _se quejó tocándose la cabeza.

-Emm... ¿Te caíste y te golpeaste? _dije no muy segura.

-¿Volví a drogarme? Joder, debo dejar esa mierda o terminaré con dos cabezas debido a tanto golpe. _empezó a levantarse y después miró a su alrededor. -.Una estampida de elefantes pasó por aquí o que?

Miramos a nuestro alrededor y estaba hecho un asco.

-Será mejor que arreglen eso, les ayudaría pero dos cosas me lo impiden: Tengo pereza y llego tarde a la convención de Star Wars. _Mer tomó los dos sables, se despidió y salió de nuestro departamento.

-¿Crees que se acuerde? _preguntó Lauren aún mirando la puerta.

-No lo creo, le di con mucha fuerza. _contesté empezando a organizar los muebles.

-Entonces... ¿Le gusto a Sam? _Lauren sonrió ampliamente y yo reí al verla tan emocionada.

-Le gustas tanto que me pidió que la ayudara a darte celos.

-No fui a la única... _murmuró.

-¿Qué?

-Nada, nada. _empezó a silbar mientras recogía los pedazos del jarrón que no tenía idea de lo que hacía allí.

(...)

-¡DESPIERTA!

-¡¡AAAAHHHH!!

Las carcajadas de Sam y de Lauren se escuchaban por toda mi habitación mientras que esta pobre alma se recuperaba de tremendo susto.

-¿Te asustaste, ______? _preguntó Lauren irónicamente mientras reía.

-Pues con esa cara... _contesté ganándome un golpe de ella.

Se lo devolví y mientras nos dábamos manotazos, Sam nos separó, pero eso no quería decir que nos sacaramos la lengua cada que chocaramos miradas.

-¿Qué haces aquí, Sam? _pregunté mirando mal a Lauren.

-Pues... Vine a visitarlas porque mamá se quedó quien sabe donde por andar yendo a convenciones de La Guerra de las Galaxias gracias a que la secretaria es muy fan de ellas. _explicó algo nerviosa mirando de reojo a Lauren.

-Ajá... ¿Y la verdadera razón es...? _me crucé de brazos esperando la verdad.

Sam suspiró pesadamente y tomó la mano de Lauren para entrelazarla con la suya.

-No soportaba más no decirle a Lauren lo que siento así que decidí venir. _dijo sonriéndole.

-¿Y ya son algo?

-Somos novias, ______. _respondió una feliz Lauren besando la mano de la rubia.

-¡¿Osea que estamos rompiendo?! _coloqué una mano en mi pecho limpiando una lágrima falsa.

-Fuiste la mejor novia falsa del mundo, ______. _Sam acarició mi mejilla con una sonrisa divertida.

-Ahora sigue siendo la novia falsa de Cabello, ______. _comentó Lauren mirándome seria ya que la mano de Sam seguía en mi mejilla.

Las tres nos miramos unos segundos hasta que caímos en cuenta de algo.

-¡CAMILA! _gritamos mientras nos levantábamos de la cama.

***

Después de llegar al instituto con un propulsor en el Lamborghini gracias a que íbamos atrasadas, empecé a buscar a Camila por todas partes. Lastimosamente cuando la encontraba ella no se por donde demonios se metía porque siempre desaparecía de mi vista y en las clases simplemente me ignoraba, lo mismo era en el almuerzo.

La última clase era Educación Física pero como estaba lloviendo debíamos ir al gimnasio a recibir la clase. El profesor dijo que jugaríamos quemados y él formó los equipos, en el mío estaban Ally, Lauren, Normani y otros chicos; en el equipo contrario estaban Camila, Dinah, Sam y los demás chicos.

El juego comenzó y la primera eliminada de mi equipo fue Ally por andar pidiéndole disculpas al chico que golpeó en la cara con el balón. Norminah se eliminó mutuamente y Lauren por andar burlándose fue eliminada por Sam. Yo eliminé a Sam y ahora quedaban 3 chicos de cada equipo incluyéndonos a Camila y a mi.

Los ojos de Camila estaban puestos en mi y ambas tomamos un balón del aire, empezamos a lanzarnos hasta zapatos con tal de eliminar a la otra pero lastimosamente el timbre de fin de clase sonó. Todos fuimos por nuestras cosas y yo le dije a Lauren que me esperara en el auto.

Camila estaba arreglándose la blusa mientras yo me acercaba a ella quedándonos como las últimas en el gimnasio.

-Ese jueguito de te ignoro porque se me da la gana no me gusta. _dije quedando frente a ella.

-No es mi problema. _contestó tomando su bolso para salir pero yo la detuve.

-¿Qué te sucede? Somos un equipo, debemos trabajar juntas.

-¿Trabajar juntas? No pensabas eso cuando mirabaa como idiota a Sam ¿cierto? _se soltó de mi agarre y se cruzó de brazos. -Estás echando todo a perder, Newton.

-¿Estás así por eso?

-¡¿Por qué más lo estaría? ¡¿Por qué odios que le prestes atención a otras en lugar de a mi?! ¡¿Por qué quiero que esos ojos solo me miren a mi?! ¡¿Por qué quiero que me abraces solo a mi?!

Con cada grito Camila se acercaba más y más hasta el punto de que nuestras respiraciones chocaran. Quería besarla, hace mucho que me muero por volver a probar esos labios.

-Si... Por eso. _susurré tomándola de la cintura y logrando que nuestros labios se tocaran.

Este beso fue diferente a todos los que nos hemos dado, venía cargado desesperación como si hubiéramos esperado siglos por volvernos a besar. Nuestras lenguas se conocieron y nuestras manos tocaron los puntos débiles de la otra.

Fue el mejor beso de toda mi existencia.