Capítulo 19/1.

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EMMA

Desperté con un dolor de cabeza terrible. Podía escuchar la lluvia golpeando sobre los vidrios de la ventana. Me quise dar vuelta y note el cuerpo de Bill pegado al mio; uno de sus brazos me rodeaba la cintura y el otro lo tenia apoyado en la almohada sobre mí cabeza. Me gire lentamente para no despertarlo y una vez que quedé frente a su cara comencé a darles suaves besos por todo el rostro. Él abrió sus ojos lentamente y me sonrió.

—Dios... —susurró pegándose más a mi, su voz sonaba ronca— Cuántas ganas tenía de tenerte para mí. 

—Seguro que no más que yo.

— ¿Esto es real? ¿Estoy soñando?

—No seas imbécil —le pegué suavemente en el hombro y empezó a reír—. Me duele mucho la cabeza —cerre los ojos y me gire para quedar boca arriba tocando mi frente. Él se se apoyó sobre un brazo mirándome y la otra mano la llevo sobre mí abdomen.

—Eso es porque dormimos abrazados y vestidos —. Volvió a bromear.

— Una palabras más y me voy — trate de sonar seria, el se rió y se inclinó un poco para dejar un beso sobre mis labios, luego se paró y dijo que iba a buscarme algo para el dolor de cabeza. Yo aproveché que salió de la habitación y me metí al baño para darme una ducha. Antes de meterme a bañar trabe la puerta. Abrí la ducha y me metí, un par de minutos después escuche el picaporte.

— ¡Emma! — gritó Bill desde el otro lado— ¡Ábreme!

—No, no quiero.

— ¡Te odio! — dijo y no pude evitar reír—Te espero en la cocina.

Termine de ducharme y volví a ponerme la remera de Bill. Necesitaba ropa asi que al salir del baño tomé mí teléfono; tres llamadas de Sophie y CINCO de mí hermana, me iban a matar. Llame a Sophie.

¡Te voy matar! — gritó del otro lado de la línea y tuve que apartar el teléfono de mi oído.

—Perdón, te amo —la escuché resoplar— Estoy en casa de Bill.

Si, ya lo se, después de llamarte unas mil veces decidí llamar a Bill. Y luego llamé a tu hermana, que me llamo muy preocupada, sabes lo que ocurrió la ultima vez que no...—la interrumpí, no quería escuchar aquello.

— Si, lo se. No hace falta recordarlo. Perdón So, no va a volver a pasar.

Por suerte estás bien.

—Ahora, necesito un favor...

Dios... ¿Qué quieres?

Le dije que necesitaba ropa, me dijo que recién se levantaba, que después de desayunar me la traía. Llame a mí hermana, demás esta decir que estaba muy enojada, le expliqué todo. Luego salí de la habitación para ir a la cocina. Bill estaba sentado concentrado en su teléfono, esperándome con el desayuno sobre la mesa. Corrí la silla para sentarme a su lado y me miro.

—¡wow! —recorrí con la vista todo lo que había sobre la mesa y el sonrió.

—Me debes una —me miró fijamente,sabia que lo decía por lo del baño, solo sonreí y mordí una tostada.

—Llame a Sophia...— cambie de tema.

—Me llamó anoche, estaba histérica.

—Si, me dijo. Cuando me vea me mata.

—Vos estás loca — Dijo negando con la cabeza sonriendo — ¿Cómo llegaste hasta acá?

— Tomé un taxi — bebí un sorbo de café.

—¿Por qué no me llamaste?

—Lo hice, dos veces.

—No tengo ninguna llamada pérdida— volvió a revisar el teléfono.

—Bueno... En una de esas llame a mí hermana por error —el empezó a reír— Ella sí que me va a matar, no es como Sophia.

Seguimos hablado un rato más mientras desayunábamos. Cuando terminamos, el se giró sobre la silla para quedar frente a mí, agarro la silla en la que estaba sentada de las patas y la giró haciendo que quede frente a el, luego tiró un poco para acercarme. Coloque mis piernas sobre las suyas.

—Emma... — tenia la vista fija sobre mi pierna derecha, en la cual estaba haciendo figuras sin sentido con uno de sus dedos.

—Dime —acaricie su mejilla . Él levantó la vista.

—¿Esto significa que vamos a intentar?

—Un poquito... — respondí y entrecerró los ojos. Me levanté para sentarme sobre él con las piernas alrededor de su cintura, mis pies rozaban el piso. Él tomo mí cintura.—Si, pero necesito tiempo Bill, vamos despacio.. —asintió ante mis palabras, puse mis manos a ambos lados de su cara y lo besé. Sonó mí teléfono. Separe nuestros labios y hable:

—Es Sophie, voy a abrirle.

Él se dedicó a juntar todo lo que estaba sobre la mesa. Abrí la puerta y  Sophie me mostró la bolsa desde adentro del taxi. 

— Ven a buscarla, no tengo paraguas y no me pienso mojar.

Bufé y miré mí vestimenta, no podía salir así a la calle.

—Billy...— lo llamé, el estaba lavando lo que habíamos usado para desayunar y me miró.
—¿Podrías ir a buscar la ropa que me trajo Sophie? Por favor...

—Dile que entre — puse los ojos en blanco.

— No puede.

— Entonces ve tú —siguió en lo suyo.

— No puedo, mira como estoy.... a No ser que quieras que ande de exhibicionista por el vecindario— él me volvió a mirar, solo llevaba su camiseta, que apenas llegaba a cubrirme los glúteos. Suspiró y dejó lo que estaba haciendo.

—Graciasss

Cuando paso por mí lado me puse de puntitas para darle un beso en la mejilla. Tomó un paraguas y salió, me volví hacia la cocina para terminar lo que él había empezado.

— Acá está — colocó la enorme bolsa sobre un sillón.

—Gracias — volví a decir una vez que lo tenía parado en frente de mí. Bill envolvió sus brazos en mí cintura apretándome contra su cuerpo y subí los míos abrazándome a su cuello.

—¿Que vamos a hacer hoy?

—mmm... Pasemos todo el día en la cama—él asintió acercándose, atrapó mis labios con los suyos y un momento más tarde, en un abrir y cerrar de ojos, estábamos en su habitación.

Blow Your Mind ♡  Bill Skarsgård.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora