Parte 5 "Regalos"

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Muy temprano en la mañana, me encontraba caminando por uno de los grandes jardines reales del castillo.

Todo monstruo que me veía me daba los buenos días muy alegremente, los cuales yo les devolvía también de la misma manera. Me sorprendía que aunque eran al menos las 5 de la mañana, ya hubiera bastante actividad en el palacio real.

Mientras recogía unas pocas flores de aquel jardín, tarareaba una canción felizmente...

- Tra la la la... Hoy a alguien voy a envenenar~.

No había nadie a mi alrededor, el tipo de flor que buscaba estaba bastante alejada del resto, como sí intentaran evitar que algún monstruo las recogiera.

- Tra la la la... El rey Asgore va a morir~.

En una pequeña canasta, metía los renánculos que arrancaba con mucho cuidado del suelo, aquellas flores hermosas... Pero extremadamente peligrosas.

- Tra la la la... Hoy a alguien voy a asesinar~.

Terminando de recoger la última planta, di media vuelta y me dirigí hacia casa. Tenía un postre que preparar y no debía llegar tarde

- Tra la la la... La humanidad pronto verá su fin~.

Con un brillo en mis ojos color rubí, sonreía maliciosamente en lo que volvía a mi hogar. Hoy, se daría el plan que Gaster y yo habíamos acordado...

Asgore moriría y él tomaría el control del reino.

En cuestión, era mi madre quien debía asumir el puesto como reina. Pero ella estaría demasiado consternada con la muerte mi padre como para tomar el trono, por lo tanto el científico real era quien debía asumir el cargo. Entonces, cuando él llegara a la cima... Utilizaría los fondos del reino para construir una máquina capaz de romper la barrera.

No había entendido mucho su teoría... Pero estaba segura de que debía funcionar, Gaster no sería tan idiota como para construir algo que no serviría. Además, iba a usar como energía el mismo CORE, y aunque la leyenda dice que sólo el poder de 7 almas humanas pueden romper el gran hechizo que mantiene a los monstruos encerrados... Lo cierto es que el núcleo tenía un poder casi similar.

Al menos, lo tendría tras potenciarlo con mi DETERMINACIÓN.

Al estar tan perdida en mis pensamientos, choqué contra un monstruo que venía en dirección contraria por uno de los pasillos del castillo.

- ¡Ay! - La canasta de flores cayó al suelo y éstas se regaron por todo el lugar. - Oye idiota, mira por donde caminas...

- Lo haría, si tuviera ojos. Tú los tienes y parece que no los usas muy bien.

- ¿¿Pero qué dijiste desgra...?? - Me callé por un momento al notar que me había pasado un poco con mi temperamento. Alcé la cabeza lentamente para tratar de parecer lo más tranquila posible.

Lamentablemente, me había encontrado con el monstruo que menos creería en mi actuación.

- Wow, ¿Con esa boca besas a tu madre, la reina? - Dijo Sans con una sonrisa burlona en su rostro.

Lo miré indeferente por unos segundos y luego me dediqué a recoger la flores. No debía prestarle mucha atención, según lo que me había advertido Gaster, Sans era bastante observador y ya tenía cierta sospecha sobre mí. No sería bueno darle más.

- Heh, ¿Eres muda princesita? ¿O el esqueleto te comió la lengua?

Una pequeña vena se marcó en mi frente debido a la rabia. Debía calmarme, era obvio que ese tonto sólo quería provocarme para hacerme decir algo que no debería.

Almas olvidadas "Mini-Historia"Where stories live. Discover now