Parte 3 "Reinicio"

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Disparé con furia el Gaster Blaster hacia la niña humana que me había provocado hace poco. Vi claramente como su cuerpo se desintegró luego de haberlo hecho, ahora sólo quedaban cenizas de lo que alguna vez fue Chara Dreemurr.

¿Las consecuencias que traería? Eran mejores que las que hubiera traído dejarla viva, sin duda alguna. Tal como era, presentaba una gran amenaza para los monstruos. ¿Guerra? ¿Venganza? No... Hay cosas más importantes que eso, Chara. Y por dicha razón jamás seremos iguales.

Mis motivaciones jamás serían tan pobres como las tuyas.

Sin embargo, ahora que estaba muerta, jamás podría hacérselo saber. Quizás de haberla utilizado bien en vida, mis planes hubieran tomado un giro extraordinario. Era totalmente una lástima que estuviera...

- ... Si no se resuelve esto, a la larga habrá un enorme problema que... Esperen, un momento... - Me interrumpí desorientado, dejando a un lado el gran pizarrón y mirando hacia la entrada de mi oficina.

Estaba de nuevo dando la explicación de los fallos que se habían detectado en el CORE, con mis subordinados y con Sans. Pero lo más extraño de todo, era que en la puerta se encontraba...

¿Chara Dreemurr?

- Señorita Dreemurr... ¿Qué... Qué hace usted aquí? - Pregunté confuso.

"¿Qué esto... No había pasado ya?". Pensaba mientras intentaba ordenar mis ideas.

- Oh... Princesa, es un honor tenerla aquí... - Decía uno de mis ayudantes mientras se reverenciaba.

- Gracias. - Respondió la hija adoptiva de los reyes en tono cortante.

Su voz me hizo entrar en razón. No podía estar viva, lo recordaba... Vagamente, pero lo recordaba... Yo la había... ¿Eliminado? ¿Lo había hecho? Ahora dudaba de mis acciones, algo estaba mal.

- Salgan todos inmediatamente, continuaremos más tarde. Tú también, Sans... - Le decía mientras que me volteaba a verlo, y supe en ese mismo instante que estaba tan consternado como yo.

Estaba paralizado, y podía notar como una gota de sudor le recorría la clavícula mientras miraba a la chica de ojos rojizos que sonreía maliciosamente.

- Esta chica... No es normal G, ten cuidado. - Fue todo lo que me dijo Sans tras irse hacia la puerta.

Esta vez, él no le dirigió ni una sola palabra a la princesa del subsuelo. Aunque creí que lo había hecho con anterioridad, o quizás sólo serían ideas mías. Tras todos irse y ver a Sans cerrar la puerta y desaparecer, miré directamente a la hija de los reyes que había tomado asiento encima de mi escritorio.

- Bueno... Esto es tan sorprendente para ti que como para mí. - Me dijo Chara Dreemurr mientras movía sus pies que colgaban de donde estaba sentada.

- Entonces si sabes lo qué pasó. - Le respondí acercándome lentamente pero decidido al mismo tiempo. Debía obtener respuestas.

- Humm, la verdad no tengo ni idea, aunque fue una experiencia divertida, ¿No crees? - Tras decir eso, sacó un cuchillo de su bolsillo y jugó con él en sus dedos.

- Un momento... ¿Qué haces con un...? No, espera... Tú intentaste... Agh... - La cabeza me dolía, más de lo normal.

- Tú quisiste...

- Apuñalarte, Gaster. Si, eso quise... - Me interrumpió Chara sin mirarme a la cara. - ¿Qué no lo recuerdas? Bueno, si nadie más lo hace, supongo que tampoco tú deberías...

- Si, lo recuerdo. - Le dije cortando sus palabras.

Ahora que lo mencionaba, todo parecía ser un poco más claro. Su interrupción, su sospechosa manera de acercarse, su intento de asesinarme y... Mi Gaster Blaster terminando con su vida.

Almas olvidadas "Mini-Historia"Where stories live. Discover now