Zona de Amigos

Capítulo 13: Entra En Mi Vida

No era justo, lucía muy bien en su playera blanca con letras azul marino y pantalón de mezclilla. Era la perfecta combinación de guapo, tierno y sensual.

El plan estaba funcionando a medias. Dyl y yo estábamos conectando, era una buena distracción, pero cuando no estaba cerca no podía evitar deprimirme por Aarón. Suspiré.

Entonces, fui interrumpida por una bola de papel que colisionó con mi cabeza. Giré y encontré a Ed sonriéndome retorcidamente, lo fulminé con la mirada y le lancé la misma bola.

—Edgar y Minnerva salgan del aula y no los quiero volver a ver en esta clase —sonó la firme voz de la Hot Potato.

—¿Qué? —la miré boquiabierta.

—¡Sálganse! —dijo tirando dagas con su mirada.

—Pero... —comencé a decir.

—¡Afuera! —levantó su voz interrumpiéndome.

—Vamos —Ed agarró mi brazo y me arrastró hacia afuera del aula.

—¡Suéltame! —empujé a Ed cuando estuvimos afuera.

—Minnie... —Ed intentó calmarme.

—¡No! ¡Esto es tu culpa! Voy a reprobar su estúpida clase porque tú me lanzaste una bola de papel. Tienes que ser molesto todo el tiempo —grité,caminando lejos.

—¡Oh la vergüenza! —dije dramáticamente. —Nunca había reprobado antes.

—Lo voy a arreglar —dijo rodando sus ojos mientras me seguía.

—¿Qué pasa si no puedes? —lo desafié dando media vuelta para verlo.

—Pssshhhh nadie puede resistir mi encanto —dijo con seguridad.

Rodé mis ojos y me senté en la banca que estaba a lado de la cancha.

—¿Cómo están las cosas con Aarón? —Ed me preguntó, sentándose junto a mí.

—Igual que siempre, aún habla conmigo y aún me ruega para que juegue póker con él —me encogí de hombros.

—Si no fuera por el hecho de que dejaron de hablar al principio del semestre, nadie imaginaría que algo pasó entre ustedes —dijo casualmente.

—Esa es la cosa, nada pasó —respondí cruzando mis piernas al estilo hindú.

—Sabes a lo que me refería —me empujó juguetonamente con su hombro.

—La verdadera pregunta aquí es: ¿qué pasa contigo y Celia? —le pregunté.

—¿Sabes? —me preguntó sorprendido.

—Son como Aarón y yo, es muy obvio —rodé mis ojos.

—Pues no sé... me gusta y le gusto, pero a veces es una pesada, un día acepta ir a una cita conmigo y al día siguiente me cancela. Si le pido que sea mi novia me dice que no, pero como quiera dice que le gusto y coquetea conmigo, no sé... es complicado —dijo recogiendo una hoja del suelo.

—¡Ash! ¿Por qué te tiene que gustar una criatura tan odiosa? —me quejé. Amaba a Ed y quería que fuera feliz. Si era feliz con Celia, entonces lo iba a apoyar. No era su culpa que le gustara la basura. Pero no se merecía que jugaran con él, mucho menos por Celia.

—La vida es dura —me sonrió retorcidamente.

Era genial como Ed, Aarón, Cam, bueno, básicamente todos los chicos, aceptaban el odio mutuo entre Celia y yo como si fuera algo normal y se mantenían al margen de la situación.