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Parte 2

Tal y como se lo temía, su casa se había convertido en una pista de cuerpos que se movían a la par de la música. Se había cruzado con varios rostros familiares durante la noche, incluyendo el de Alastair, pero Dean no quería involucrarse en conflictos. Sabía también que Castiel rondaba por ahí como un pollito en medio de una manada de lobos. Podía ser un chico firme y frío, pero las fiestas nunca dejarían de ponerlo ansioso.

En cierto momento de la noche, Dean alcanzó a Castiel para ofrecerle una bebida. Castiel le miró con desconfianza.

—¿Quieres emborracharme?

—Vendería mi alma al diablo por verte borracho, pero eso no pasará hoy.

Dean le extendió el vaso.

—Es Pepsi.

Castiel lo recibió, sonriendo.

—Me conoces bien.

Pasaron minutos en los que se limitaron únicamente a vagar por la sala con la mirada, escuchar música y beber de sus bebidas. Castiel se apartó de él para ir al baño de la segunda planta, donde tendría más privacidad. No tuvo que atravesar el pasillo completo para visualizar a dos personas al final de este, lo que lo alarmó de sobremanera.

Alastair se comía la boca con otro chico mientras hacía esfuerzos por entrar a una habitación. La habitación de Sam. Castiel olvidó todo lo que tenía en mente para correr hacia la pareja y apartarlos de un empujón de la puerta. Como era de esperarse, Alastair se puso furioso.

—¿Cuál es tu problema, Rarito?

—No puedes entrar a esta habitación. Busca otro lugar para intercambiar babas.

Alastair soltó una risa sin gracia.

—Puedo deducir que Dean te envió para arruinar mi noche, ¿no es así?

Castiel rodó los ojos, sonriendo. ¿Dean había estado con ese tipo?

—Ya te gustaría que Dean volviera a darte atención.

—¡Oye, tranquilo! Si Dean te envió no te culpo, es un chico encantador, pero tampoco me sorprendería que terminaras siendo su perra.

—Qué coincidencia, a mí tampoco me sorprende que haya terminado contigo.

—No te hagas el lindo conmigo, ambos sabemos que tú tuviste que ver ahí.

—¿Estás diciendo que el pobre rarito de la escuela logró quitarte a tu increíble novio? Vaya, me siento muy orgulloso de mí.

Castiel avanzó hacia Alastair, formando un puchero con los labios.

—¿A qué hora vas a darme mi medalla, Alasti?

Un gruñido fue lo último que salió de los labios de Alastair antes de que el caos comenzara. El acompañante de Alastair corrió escaleras abajo para advertirle a un grupo de gente cualquiera, y la noticia no tardó en propagarse. Dean se enteró del evento por Benny, quien corrió a avisarle apenas supo de lo que estaba ocurriendo.

—Dean, debes subir ahora.

—¿Por qué? Les dije a todos que no podían subir.

—Son Castiel y Alastair.

Dean no siguió haciendo preguntas.

Fue en verano cuando Castiel y Alastair pelearon a golpes por Dean.

It was on summer ❴DESTIEL❵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora