- Sí, hyung. Estoy en ello.

Rápidamente y con la cabeza baja, salió de la habitación, dejando a Liora con Taeil. El mayor la observaba con curiosidad, quería hacerle muchas preguntas y la chica lo intuía, pero no le dijo nada más.

- ¿Vienes a desayunar? – preguntó con mucha educación.

- Gracias, pero no suelo comer en la casa, por si alguno me siente o algo. Sé que no ven las cosas cuando las cojo, pero no sé.

- Tranquila, vente a comer algo con el resto – dijo Taeil, poniéndose en pie.

La chica lo siguió a través del pasillo, esquivando por el camino a Yuta, SiCheng, Mark y Haechan. Cuando llegó a la cocina, se encontró con Ten, mirando por la ventana, con una taza en la mano. Tenía un aire muy filosófico.

- Buenos días – dijo la chica.

- Hola Liora – contestó él, girándose hacia ella - ¿Qué tal por la rutina?

- Bien – contestó ella.

- ¡Liora! – exclamó Doyoung – Es genial verte aquí.

Liora se sorprendió de ello. Si ya le sorprendía que Doyoung le hablase con fluidez, aquella frase la había dejado demasiado trastornada. Pero, le alegraba ver que Doyoung cada vez más, cogía confianza con ella.

- ¿Dormiste?

- Sí.

- ¿Comiste?

- Sí.

- ¿Fuiste a clase?

- Sí. Pero papá, ya soy mayor como para saber qué tengo que hacer – dijo Liora rodando los ojos.

- Te recuerdo que te desmayaste por no dormir – dijo Doyoung.

- ¿Eso es cierto? – preguntó Taeil.

- Sí.

- Tienes que dormir bien y alimentarte – la regañó – Y no te esfuerces demasiado con tus estudios. Lo primero es la salud.

- Esto... sí, lo sé – dijo la chica – Intento no descuidarme.

- Pues no lo hagas – le dijeron los dos a la vez.

- Así que, ahora come – dijo Taeil.

Sonó más a orden que a petición. Por lo que, entre el tono de voz y la mirada que le echaba a la chica, ésta no fue capaz de negarse. Le dio la sensación de estar ante dos hermanos mayores, preocupados por su hermanita.

- ¿Qué hay de comer? – dijo la chica con un hilo de voz.

- Tienes de todo – dijo Ten, volviendo a salir de su ensimismamiento – Cereales, bollos, tostadas...

- Hay cosas saladas, también – dijo Doyoung.

- Unos bollos y café estarían bien – dijo la chica.

Sin demorarse, Taeil le dio las cosas que ella había pedido, dejándoselas sobre la mesa de la cocina.

- ¡Noona! – exclamó Jisung, cuando la vio entrar en la sala con el resto - ¡Hacía tiempo que no nos veíamos!

Y había sucedido. Jisung ya la había visto estando rodeado de sus compañeros de grupo que aún no podían hacerlo. La chica se llevó la mano libre a la frente y se sentó en un rincón libre del sofá, y le hizo gestos para que dejase de hablar.

Behind The Wall [NCT]Where stories live. Discover now