Capítulo 9

783 85 39
                                    

Liora sabía perfectamente que nunca le podría decir a Kim que, un cantante famoso había dicho que ella era su novia, sabiendo que eso implicaría ponerse en cierto peligro, solo para ayudarla. También sabía que no se lo podía contar a ninguno de sus otros amigos, aunque seguramente ellos no supieran quién era Johnny Seo. Por lo que, la chica, no mencionó nada de lo sucedido con el ídolo, durante los días venideros.

- Me voy a casa este fin de semana - anunció Liora, el miércoles por la tarde a Kim.

- Vale - contestó ella sin apenas inmutarse.

"Y estas son nuestras magníficas conversaciones", pensó Liora mientras iba hacia la cocina. El día anterior, Eric, le había preguntado acerca de su relación con Kim y ella, le había dicho que era tensa y con pocas conversaciones. Pero las conversaciones, si es que a lo que mantenían se le podía llamar así, no eran más que una palabra, como mucho, una frase. Pero, a aquellas alturas, aunque le seguía doliendo inmensamente aquella situación, ya no le importaba tanto. Se había centrado en sus amigos masculinos y, estando en casa, había decidido no salir de su habitación, como lo haría estando en una casa con desconocidos.

- Quizá debería de dejar de ver series... - pensó mientras tecleaba el nombre de una - Quizá... debería de estudiar un poco más...

Lo hizo. Bajó la tapa del ordenador, cogió los apuntes que descansaban sobre la mesa de estudio y los empezó a leer. No tenía nada mejor que hacer que estudiar y, para ser sincera, las series empezaban a hartarla un poco. A pesar de gustarle pasarse horas acostada en cama viendo alguna, desde que Kim no le hablaba se había visto tantas, que ya ninguna le interesaba realmente.

Se pasó la tarde estudiando. Cuando se dio cuenta, ya era por la noche y, como no tenía ganas de cenar, es más, no había ni tenido un poco de hambre en toda la tarde, decidió acostarse.

- Ahora entiendo por qué todo empezaba a sonarme igual - murmuró, al apagar las luces.

Estaba empezando a quedarse dormida, cuando un insoportable y estridente politono, hizo que se espabilase. Inmediatamente encendió la luz y clavó su mirada sobre el póster. Quería dormir y no lo iba a negar, pero sabía que, si no pasaba, se arrepentía. Además tenía miedo de que si dejaba pasar alguna oportunidad, luego no pudiera volverlo a hacer. Por lo que, se vistió, cogió su móvil y saltó hacia dentro.

Aterrizó de pie frente a una ventana grande. Desde ella se veían más edificios. Estuvo un rato curioseando a través de ella. Sólo veía ventanas y, empezó a preguntarse si las personas que vivían en aquellos pisos circundantes, sabrían que frente a ellos habitaba un grupo famoso. Aun frente a la ventana, echó un vistazo a la estancia en la que estaba. Había estado varias veces en la sala de aquel piso, pero era la primera vez que la veía vacía. Parecía más grande de lo normal. Cansada por apenas haber dormido durante aquel día, se acostó sobre el sofá.

Era un sofá mullido y por lo que estaba comprobando, nada frío. No sabía cuándo podrían llegar los chicos para desayunar, pero le daba igual. Lo único que quería era dormir un poco, antes de que el día empezara de manera oficial.

- ¡Ni se te ocurra! - gritó una voz, tras la puerta.

- Es lo que pasa por no espabilar - dijo otra, abriendo la puerta de golpe.

- ¡Ni se te ocurra! - gritó la primera - ¡El mando es mío, Ten!

- ¿Tuyo? Yo no veo ningún nombre - dijo el chico riéndose.

Liora tuvo que apurar mucho en deslizarse hasta la otra punta del sofá, para que Ten no se le sentara encima.

- ¡Ten, la tele hoy era mía! - dijo Kun, señalándolo amenazadoramente con el dedo índice - Bien lo sabes.

Behind The Wall [NCT]Where stories live. Discover now