Shut up, Jiminnie + yoonmin

[04]

Ya habían pasado dos bloques y el pelinegro seguía sin entender el porqué de su comportamiento, estaba más callado, no sonreía tan a menudo como siempre y ya no escuchaba su chillona voz detrás de él cada vez que la clase terminaba pidiéndole los apuntes como excusa para hablar, Jimin no lo había molestado en todo el día y el mayor no podía negar que le parecía un tanto raro e interesante, definitivamente algo le pasaba a su compañero y aunque le agradaba el no tener que lidiar con él, se le hacía sumamente extraño que el chico el cuál siempre sonría y abrazaba todo lo que se movía estuviera tan serio, ese definitivamente no era su papel.

Hace una semana el chico había vuelto a hablarle, diciéndole que era muy grosero al haberse burlado de él y que era aún más grosero al arrojarle un lápiz y no disculparse, Yoongi le había dicho un simple “lo siento” esperando que no se volvería a acercar, pero al contrario, con tan solo dirigirle dos palabras el menor ahora había tomado suficiente confianza como para sentarse a su lado y hablarle como su amigo de toda la vida. A Yoongi no le molestaba, con Jungkook y Hoseok se había acostumbrado a aparentar estar interesado en una conversación, aunque debía de admitir que el rubio a veces podía llegar a ser un tanto agobiante.

— ¿Siempre traes esas galletas? — Le había dicho el viernes pasado cuándo vio que nuevamente el mayor comía las mismas galletas de siempre — ¿Me das?.

— No — le había respondido él.

No compartía muchas clases al día con Jimin, en verdad, solo compartían dos; literatura y artes plásticas, pero Yoongi siempre se lo encontraba en los pasillos y siempre lo escuchaba reírse en la cafetería con su tal “Kim Taehyung”, quién no era más que otro chico molesto. Pero ese día, Jimin no le había dirigido la palabra en ningún momento de su primera clase y solo les quedaban treinta minutos de la segunda, Jimin no le había saludado siquiera y aunque no lo quería admitir, se sentía aburrido sin el rubio hablándole de cualquier estupidez a su lado. El profesor hablaba sobre un trabajo en parejas y tal como Yoongi suponía prontamente tuvo a Jeon Jungkook a su lado como compañero de trabajo, se distrajo unos minutos en el trabajo, pues siempre le había atraído un poco la poesía, pero entonces un gruñido seguido de un lloriqueo robó su atención.

Una chica muy delgada y pequeña había pasado a llevar el codo de Jimin haciendo que esté rayará la mitad de su cuaderno al estar escribiendo, él rubio se quejó y le proporciono a la chica una mirada llena de irá.

— ¡Perdón, de verdad lo siento! — La chica había perdido cualquier rastro de color en su cara y ahora se encontraba haciendo multiples reverencias hacía Jimin — ¡De verdad lo siento, Park Jimin! — Yoongi frunció el ceño, ¿por qué una chica se demostraría tan afectada sólo por pasar a llevar a alguien?, era ridículo — No te mereces esto, Park Jimin. Volveré a escribirte todo si así lo deseas y otra vez, lo siento — El pálido no le encontraban coherencia a lo que oía y sus dudas comenzaron a surgir: ¿por qué la gente siempre trataba al chico con educación? ¿por qué siempre se referían a él como Park Jimin? ¿por qué todo el mundo actuaba como si le temieran? ¿era él un rey acaso?. Jimin levantó una ceja y suspiro, tomó su cuaderno y de mala gana se lo pasó a la chica.

— Escríbelo mejor y apresurate.

El mayor no quería creer lo que estaba viendo, el molesto y alegré chico había sido un total imbécil con su compañera, había hecho un escándalo inecesariamente solo por un rayón y además, había avergonzado a una pobre niña. Yoongi sabía que él había hecho llorar a muchas mujeres pero no lo hacía con mala intención, en cambio Jimin, él lucia como si no le importara haber tratado de aquel modo a la chica.

— Es chistoso ver como todos aquí le suben el ego — Mencionó Jungkook, el mayor frunció el ceño.

— Ese mocoso puede ser de todo menos un egocéntrico, ya te lo digo, amigo — El castaño detuvo su escritura y le sonrió a su amigo.