Capítulo 7 (Parte 2)

3.6K 207 29
                                    

Hola, aquí os dejo el capítulo con esta preciosa canción, I Hope You Find It. Espero que os guste.

PD: no me gusta mucho Miley Cyrus pero La Última Canción es una película preciosa con una banda sonora espectacular. Muchas gracias.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------

- Narra Jen

Por sin me siento libre, sin nada que esconder ni ocultar a nadie. Siento como todos me ven, como un cristal. Todos pueden ver lo que oculto dentro, lo que siento en mi corazón. Todos pueden ver que me siento tremendamente mal. Suelo sentir una opresión en el pecho al no sentir a Josh conmigo, a veces me parece que me asfixio. Hace más de una semana que le había enviado la carta y todavía no tengo noticias de él. Suelo preguntarme si todavía seguirá enfadado conmigo, si no ha recibido la carta o a pasado de mí. Pero, sé que no es cierto, lo conozco tanto como a mí misma y sé, que él es incapaz de abandonar a nadie. Y menos a mí y a su hijo.

Para distraerme, mi madre suele dejarme montar con nuestro caballo por los campos de Kentucky. Aprendí a montar cuando era muy pequeña, con otro caballo, Shiny, pero murió hace años. Entonces mis padres compraron este. Lo monto todas las tardes y galopo hasta los límites de la zona, hasta el atardecer. Ya es prácticamente Navidad, dentro de una semana será Nochebuena. Toda mi familia, esparcida por todo Estados Unidos, se reunirán con nosotros en nuestra casa. Casi se aspira aire navideño, es una sensación extraña.

Hoy vuelvo algo más temprano, ha empezado a hacer frío y mis padres me dijeron que no me alejase demasiado. El cielo ha adoptado un tono rojizo, como color arcilla pero mezclado con oro, por alguna razón, lo veo diferente. Siempre me ha gustado admirar el cielo, a todas horas, en todas sus transformaciones. Veo los pájaros emigrar al sur y veo como se han formado ya los cristalinos copos de nieve. Parte del camino está cubierto por una gran y fría alfombra blanca. Dejo al caballo en el establo y me dirijo de nuevo a mi colina pero algo, mejor dicho, alguien me lo impide. Primero me parece una aparición, una alucinación, una sombra que proyecta el sol. Pero a medida que se acerca va adoptando una forma que reconozco. Lo veo resplandeciente, aunque está iluminado por el escaso Sol que no se han tragado las montañas, él siempre lleva su luz propia. Agarro el collar con fuerza y me acerco lentamente, al igual que él. Cuando estamos en frente el uno del otro permanecemos callados unos segundos, siento tanta pena, rabia, alegría y emoción en mi interior que mi cuerpo y mi mente no responden. Antes de que haga nada Josh me abraza con fuerza. Encajo a la perfección mi cabeza en su hombro y aspiro su olor, que no ha cambiado nada. Él me toca el cuello y se acerca más a mí. Creo que los dos comenzamos llorar en el hombro del otro al unísono.

Cuando nos separamos ya lo echo de menos, quiero que no me suelte, que no se marche nunca más. No consigo moverme de nuevo, es como si me faltara energía que solo pudiera obtener cuando él me tocase. Consigo hablarle.

- Has venido - le digo sonriendo, las lágrimas todavía recorren rápidas mis mejillas, no les hago mucho caso -. Dios, no puedo creer que estés aquí - él me sonríe.

- Tenía que venir a ver a mi familia - dice, mirando mi vientre.

Le tomo la mano para que lo toque y él se agacha y le da un beso al lugar donde se forma nuestro bebé.

- Seguro que es tan precioso como tú - me dice, sonriendo de nuevo. Le acaricio el rostro y él cubre mi mano con la suya.

Nos quedamos mirándonos a los ojos hasta que digo.

- Debería ir a cenar. Nos vemos mañana. Llámame antes si necesitas algo - le dijo alejándome. Josh pone una cara de perplejidad e, incluso yo misma, estoy sorprendida ante mi comentario. Los malditos nervios de ver que todo va bien.

Antes de que me vaya está de nuevo a mi lado y me toma la muñeca con delicadeza.

- Espera Jen, sí que necesito algo.

- Dime - le digo cada vez más cerca.

- Te necesito a ti.

Dos horas después estamos, como otras tantas veces, en la azotea de mi casa, tumbados en una hamaca contemplando el cielo estrellado. Hemos encendido la chimenea que mis padres pusieron para que no nos congelásemos en invierno y estamos tapados por una gruesa manta. Mi cabeza reposa sobre el hombro de Josh que me está recordando las constelaciones que ya hemos formado. Yo le digo las que me gustaría hacer y entre los dos vamos creándolas. De vez en cuando me aprieta más hacia sí o me deja un pequeño beso en la frente. Me está tomando de la mano y, nuestras manos unidas, señalan las estrellas. Puedo oírlo, verlo y sentirlo todo, ahora que él se encuentra conmigo.

- Podríamos hacer una constelación de nuestra familia - me propone.

- Eso sería maravilloso - le respondo.

Poco a poco, uniendo puntos como en un juego de un menú infantil, creamos la mejor constelación de la historia. Engloba todas las constelaciones creadas oficialmente y creadas por nosotros mismos. Ahora siento como si pudiésemos hacer cualquier cosa. Entonces hago algo que quería hacer de verdad desde que lo conocí. Nos besamos como nunca nadie se ha besado, con amor por lo que sentimos, agradecimiento por estar juntos ahora mismo, rabia por no haber estado toda la vida unidos, tristeza por habernos alejado del verdadero destino, pasión por nuestro corazón y verdad por nuestra alma. Nos besamos hasta que, finalmente, nos dormimos.

Me despierta el ya no sentir calor junto a mí. Deben de ser las tres o las cuatro de la madrugada. Veo a Josh levantado, observándome mientras me despierto antes de marcharse.

- Mis padres no saben que estoy aquí, debería ir a avisarles - me dice, acariciánome a mejilla con las puntas de los dedos.

- No, Josh. Ya les explicarás luego. Por favor - le suplico -, quédate conmigo.

Él me sonríe y mira al suelo, de forma pícara y tierna, me encanta cuando hace eso.

- ¿Ahora es cuando yo debería decir "siempre"? - Inquiere, recordándome el momento en el que Katniss le pide a Peeta lo que yo acabo de pedirle a Josh.

- No - le respondo -. Ahora

Y, debo decir que se quedó. Le dije que dijese "ahora" porque "siempre" es una palabra falsa ya que el ahora dura y el siempre no porque, nada es eterno, ni siquiera la eternidad.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Hola a todos!! Sinceramente creo que, hasta ahora, este es el capítulo más sincero que he escrito nunca. Ahora solo queda el epílogo y, puede que como me habéis tratado tan bien ponga una sorpresita... Gracias por comentar y votar. Muchos besos.

PD: Joshifer forever

Somos Mejores Juntos: Joshifer © (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora