Capítulo 12: "Revelaciones: Llevados por un mismo sentimiento"

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Una bella pelinegra caminaba por un espeso bosque con un solo pensamiento: Hablar por primera vez con toda la verdad con el hombre que amaba.

Me siento cansada, pero ya falta muy poco para llegar a la laguna, decía Milk mientras se sujetaba de un árbol para poder regularizar su respiración al tiempo que sentía su vista nublarse antes de caer al piso.

Mientras tanto:

Gokú caminaba en medio de la oscuridad de la noche por el bosque alumbrado por la pequeña luz de una pequeña lámpara que llevaba en una de sus manos mientras pensaba: Espero que hoy vengas mi bella princesa o de lo contrario no se que haré con esta angustia.

Gokú continuaba caminando por el pequeño camino que lo llevaba hacia la laguna cuando a lo lejos logros distinguir algo en el pasto.

¿Qué es eso?, parece que fuera una persona, dijo Gokú al ver una especie de ropas entre el pasto.

El joven camino presuroso hasta el lugar y al llegar a él quedo consternado al ver que su amada pelinegra estaba desmayada en el pasto.

¡Milk¡ ¡Milk¡ princesita, despierta, despierta, dijo dándole suaves palmaditas en el rostro a la pelinegra.

Al ver que no logro despertarla la tomo en sus brazos y presuroso la llevo hacia su cabaña.

Gokú coloco a la pelinegra sobre su cama luego de ello se acerco a una pequeña cajita que tenía sobre una mesa saco un pequeño frasquito lo roseo sobre un pañuelo y se acerco a la pelinegra para colocarle en sus narices con delicadeza el pañuelo.

A los pocos minutos la pelinegra abrió sus parparos lentamente.

¿Dónde estoy?, ¿qué me paso?, decía Milk mirando a su alrededor quedando callada repentinamente al encontrase con la mirada de angustia del joven de cabello alborotado.

¡Que bueno que despertaste¡ me preocupaste mucho, decía Gokú abrazando a la pelinegra a su cuerpo haciendo que esta empezara a temblar ante el contacto.

¿Qué tienes?, ¿acaso tienes mucho frío?, si es eso voy a buscar algo para que te abrigues, dijo Gokú con preocupación al separase de ella.

La pelinegra lo miro con ternura mientras pensaba: Gokú si supieras que no tiemblo de frío sino por tu cercanía, tú sola cercanía hace que todo en mí sea tan extraño.

No, no te preocupes estoy bien, decía Milk.

Pero si te encontré desmayada, como vas a estar bien, decía Gokú preocupado.

¿Esta es tú habitación?, dijo la pelinegra mientras miraba el pequeño lugar sin responderle la pregunta al joven de cabello alborotado.

Sí, ¡disculpa que te haya traído aquí¡ pero me preocupaste mucho y pensé que aquí podrías descansar mejor, dijo Gokú con ternura.

¡Gracias¡ dijo Milk.

¿Estás enferma?, por eso ayer no viniste, ¿verdad?, dijo Gokú mirando a la pelinegra.

Si, estuve con fiebre, me resfríe, aún estoy cansada por lo mal que estuve por ello de seguro me desmaye pero no podía dejar de venir otro día, imagine que estabas preocupado al no saber de mí, por eso vine a pesar de que aún estoy convaleciendo, dijo Milk.

Pues no debiste venir, no debiste venir, puedes hacerte más daño, puedes complicarte más. Yo hubiera sufrido mucho al no saber de ti pero prefiero ello a que te enfermes mas, decía Gokú tomando las manos de la pelinegra.

"Amantes de luna llena"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora