Por Debajo del Agua (JiKook)

03

Pero en esta ocasión, te diré, que hace días con él te mire... sentí una sensación, que jamás yo sentiré. Mejor me retiré, suspiré, no lloré, me paré.

El viento se sentía fresco, el día nos premiaba con un hermoso clima templado, demasiado relajante, un ambiente que te permite perderte cómodamente en tus pensamientos.

Solo que en lugar de pensar, en cosas como, que mañana tengo que regresar a trabajar y no he terminado el trabajo que traje a casa desde el viernes, o que en la alacena solo tengo dos bolsas de pasta y un par de verduras, o que aún no he terminado de traer mis cosas de mi antigua casa en Busan. Lo único que mi mente puede pensar en estos momentos, es en su piel, su suave y hermosa piel, en sus ojos tan grandes y profundos, en sus labios delgados y dulces, su sonrisa, tierna y sincera y en su ser, una persona divertida y tímida.

Enserio lo extraño, Jungkook y yo hemos estado siendo amantes desde hace tres meses, de lunes a viernes voy a su casa por las mañanas, en la tarde me marcho para ir a mi trabajo, aparte de que Yoongi llega del suyo; los sábados el suele venir a mi casa y quedarse a dormir, Yoongi esos días sale a tomar con sus amigos y no llega sino hasta el mediodía del día siguiente.

Pero hace unos días, Yoongi ha estado más al pendiente de Jungkook, claro, me supongo será porque en tres meses se casaran.

No estoy preparado, no quiero tener que estar sonriendo tristemente frente a un altar, en un altar donde la boda, no es la mía con Jungkook, sino la de Jungkook con mi mejor amigo.

Me dirigía al parque, un bonito parque al que suelen ir los niños a jugar y los abuelos a pasear, pensé que sería un buen lugar para distraerme un poco.

Creo que me equivoque.

En una de las bancas se encontraba Jungkook sentado, Yoongi se encontraba recostado en la banca con su cabeza en el regazo de Jungkook, ambos se encontraban frente a mí, pero muy lejos. Estaban tan suidos en su amena plática, que no me notaron. Esa sonrisa tan grande en los labios de la persona que más amo, estaba siendo dirigida a otra persona y eso dolía, dolía mucho.

Pero no puedo hacer nada, ellos dos están comprometidos, yo no tengo derecho de ir a tomar de un brazo a Jungkook y llevármelo a rastras a mi casa.

No quería llorar, sería muy descarado de mi parte, Yoongi es el único con derecho a hacerlo, a él es al que hemos estado engañando durante tres meses.

Tome una gran bocanada de aire fresco, cerré mis ojos lo más fuerte que pude tratando de si reprimir mis emociones. Di media vuelta, abrí lentamente mis ojos, y emprendí camino a mi casa.