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❝Te quiero❞

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Te quiero

Dicen que hasta la persona más orgullosa puede doblegarse por amor.

El día era nublado, el cielo estaba oscurecido por las nubes de color gris y la brisa era fría

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El día era nublado, el cielo estaba oscurecido por las nubes de color gris y la brisa era fría. El clima en ese momento era como el ánimo de la chica.

Tsuki Nakamura no era una persona a la cual le gustaba guardar sus sentimientos y mucho menos podía guardarse el sufrimiento de a haber perdido a la persona que más amaba.

Habían pasado ya siete meses desde la Cuarta Guerra y la joven aún no podía superar todas vidas perdidas de ese día, pero la muerte que aún le costaba más superar era la de su prometido. Neji Hyuga, aquel chico al que ella llamaba su Luz.

Inhalo llenando sus fosas nasales con el olor a tierra mojada y después exhalo dejando salir las lágrimas que había retenido por mucho tiempo.

−Neji... -su voz salió como un susurró desgarrador cuando se arrodilló frente a la tumba del joven.

Una fuerte brisa golpeó su rostro, desordenando su largo y oscuro cabello. Con su mano derecha quitó las lágrimas de sus ojos y sonrió dejándose llevar por sus recuerdos. Aquellos que había pasado junto el.

−¡Neji Hyūga! -exclamó una dulce voz algo agitada.

El recién nombrado levanto la cabeza y observo a la dueña de aquella voz. Tsuki corría hacia el chico haciendo que su cabellera negra se moviera salvajemente por el viento.

−¿Tsuki? -la miró confundido

La joven pelinegra se lanzó sobre los brazos del Hyuga cuando llegó a su lado. Lo quería, quería a aquel chico que se había vuelto su amigo después de a haber quedado completamente sola, aquel que se había vuelto la luz de su vida y a él, a el le encantaba eso. Aunque no lo aceptará frente a los demás.

−¿Sucedió algo? -pregunto acariciando el cabello de la joven.

Tsuki se separó de el para poder verlo a los ojos, le encantaban esos ojos color perla.

−No realmente -dijo encogiendose de hombros  mientras sonreía- Venía a buscar a Hinata, quedamos en entrenar juntas.

Neji asintió con la cabeza.

−¿Solo venias a eso? -la miró con curiosidad.

Las mejillas de la joven se tornaron rojas al ver la sonrisa del chico. Neji Hyuga la conocía perfectamente, era la mejor amiga de su prima desde muy niña y se podia decir que gracias a eso había podido conocerla muy bien.

−Si.

Tsuki bajo la mirada avergonzada, no era buena mintiendo y menos si era a Neji.

−Hinata-sama se encuentra en una misión, ¿No lo sabías?

El rostro de la chica se volvió pálido, había olvidado ese pequeño detalle o quizás había sido una pequeña escusa para verlo a el. Si, un completo dilema.

Etto... creo que lo olvide.

Neji la miro con una sonrisa y acarició su rostro para despues entrelazar sus dedos con los de la chica, haciendo que está se ruborizara más de la cuenta y sin decir nada Tsuki se dejó arrastrar por el lejos de la mansion de los Hyūga hasta la roca Hokage. El lugar favorito de la chica.

−¿Qué hacemos aquí? -Tsuki lo miro confundida mientras se sentaba junto a el sobre la cabeza del cuarto Hokage.

−Pense que querias estar aqui... conmigo.

Una sonrisa se dibujó en el rostro de la chica al escuchar esas palabras, Hinata le había dicho que Neji sabía sobre sus sentimientos desde hace mucho tiempo pero aún así no habían hablado de eso pues ella era demasiado timida. Neji observaba el atardecer y la chica lo observaba a el, como siempre lo había hecho.

−Te quiero.

Las lágrimas de la chica se desbordaron de sus ojos como si se tratase de un río. Su sufrimiento era opacado por los estruendosos sonidos de los rayos y sus lágrimas se mezclaban con las gotas de lluvia que habían empezado a caer.

Esa vez fue la primera vez que el chico le había dicho que la quería. Nunca imagino que lo hiciera, el era Neji Hyūga y todos en Konoha lo conocían muy bien, aunque con Tsuki era otra cosa. Era tierno, si, con ella mostraba su lado más hermoso. El que casi nadie conocía. Y por eso había decidido confesarle que la quería en su lugar especial para que siempre lo recordará.

Una suave y delicada mano se posó sobre el hombro de la chica quien no se había movido de su lugar, pues sabía perfectamente de quien se trataba.

−Vas a enfermarte y no es bueno en tu condición.

Tsuki levanto la vista y se encontró con una sonriente Hinata quien le tendía la mano para que se pusiera de pie. Lo cual hizo.

−¿Crees que el dolor se marche algún día?

−Lo hará, porque tendrás a alguien para aliviarlo. Y así siempre tendrás una parte de mi primo Neji junto a ti.

Tsuki sonrió, su mejor amiga tenía razón. Siempre tendría una parte de Neji junto a ella y sin importar que el ya no estuviera a su lado siempre serían uno solo.

 Siempre tendría una parte de Neji junto a ella y sin importar que el ya no estuviera a su lado siempre serían uno solo

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Namida ❀ naruto universe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora