XLII

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Las promesas son efímeras,
son baldías,
son maléficas.
Pueden destrozar desde una amistad hasta una relación.
para que eso no pase solo hay una solución,
no prometer nada,
no jurar nada,
así,
no habrá gente decepcionada.
Pero esto no es así,
la gente que mucho promete,
por consiguiente mucho miente;
el problema es que no lo vemos
o si lo vemos nos hacemos los ciegos.
Quizás sea mejor una ceguera voluntaria
que un corazón partido y henchido de rabia.
¿No es así?
Yo diría que sí.

Mis versos libres(TERMINADA) Where stories live. Discover now