Suena el eco de los grillos en los tabiques, las calles están desiertas, y el viento agita las cortinas.
Únicamente estamos tu y yo,
una vez más el uno frente al otro,
no sabemos que pasará mañana, pero sí lo que pasará ahora.
VII
Suena el eco de los grillos en los tabiques, las calles están desiertas, y el viento agita las cortinas.
Únicamente estamos tu y yo,
una vez más el uno frente al otro,
no sabemos que pasará mañana, pero sí lo que pasará ahora.