Sus ojos se nublan y la tempestad acaba por llegar,
Las lágrimas se deslizan por sus mejillas imparables hasta llegar a su barbilla,
No hay nada que hacer,
Él a muerto y ya no va a volver.
Levanta la cabeza y sonríe,
Porque sabe,
que esté donde esté, seguro que es mejor que este desastre.