Llamo a la llama que crece en mi y aunque me pregunte: "¿quién es quien la enciende?", no dará lugar a ninguna respuesta, ya que yo tan solo soy un río de agua sin cauce definido, ya que yo tan solo soy un mar de luces y sombras sin focos ni presidios.
Tan solo brota del brote, se limita a eso. Un exiguo trabajo que todos hacen y manejan de la forma que más les conviene. En el fondo es algo que hacemos todos que se descubre a la superficie en su faceta más triste y real.
Libremente pienso: "¿Qué es la libertad?" Libremente contesto: "Todo aquello que te hace ser y estar aunque no lo parezca. Todo aquello que hace que permanezcas en tu esencia."
Lo cual nos hace pensar que para todo hay barreras y para nada hay libertad.
Para la propia libertad hay restricciones de no invadir territorios ajenos aunque creas que tengas razones, porque en ese caso arrebatas libertad.
Mis pasos vistos por los gorriones no dan pie a volar, al igual que tus ideas vistas por los aviones no dan pie a soñar. Sueñas despierto sobre las nubes por no despertar de la realidad en la que te incluyes. Esto sigue siendo un peso inesperado sobre tu mente y su cuidado, por ello sigues pensando que menos mal que no fuiste tu, fue solo ella.
Al fin y al cabo son aves, capaces de separarse, alejarse y acercarse cuanto ellas quieran.
Yo solo soy alguien que se ve atraída por ellas, libremente.
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Distancias
Non-FictionRotamos y rotamos sobre la circunferencia de nuestra no pretenciosa existencia. Ángulo por sentimiento en el grado que prefieras, retrocediendo adelantando y girándo hasta llegar a 360 (si es que llegas). Acabas descubriendo que al final todo puede...
