Ansiedad

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Es esa falta de aire en pecho que te consume poco a poco con voces susurrantes e imágenes desgarradoras en tu mente. Es ese miedo que te acecha en tus momentos de debilidad.

A veces, simplemente necesitamos llorar para desahogar todos esos sentimientos nerviosos de nuestra mente. Cuando esto pasa, tu mente se queda totalmente vacía, en blanco, lo único que queda es ese sentimiento saciador de la tranquilidad. Es como si con cada lágrima que produjeses, expulsases un sentimiento o una idea que te atormentase, hasta quedarte con los ojos totalmente secos y con la mente totalmente en blanco.

La ansiedad, se ve producida por el exceso de dolor acumulado, por sentimientos no exteriorizados o bien, por un fuerte susto de la vida.

La confusión de sentimientos puede llegar a producirte ansiedad. Es una plaza a la que dan muchas calles paralelas entre ellas. Cada calle es tiene algo bueno u algo malo que te acerca o te repele a ella; pero lo único que tienes claro, es que no sabes por que calle debes de ir para llegar hasta tu felicidad. Para sentirte algo menos perdido, miras la brújula de tu corazón, hasta que te das cuenta, de que se ha desmagnetizado de tantos latidos desconcertantes.

En el momento en el que te percatas pierdes el juicio, la situación se te va de las manos y el cálido día se trasforma en una fría noche. A pesar de todo, debes de tranquilizarte y mantener la calma, (porque sino ya no puedes hacer nada para arreglar las cosas), se que es muy fácil decirlo pero, solo puedes confiar en que todo saldrá lo suficientemente bien para que se arregle todo.

Cuando te  tranquilices y respires hondo para sentirte mejor, (todo ello sin agobiarte), se te habrá pasado ese sentimiento o sensación agobiante y ahogadora al que denominamos como ansiedad.

DistanciasWhere stories live. Discover now