Eres Tú Lo Único Que Veo

Feliz Cumpleaños

Naruto había imaginado cientos de escenarios en cuanto a la emergencia por la cual había sido llamado por su madre, sin embargo, ninguna de ellas había estado cerca de lo que ahora tenía frente a sus ojos.

-¡Feliz cumpleaños!

Aquel grito lo saco de su estupefacción, sus padres, abuelo, amigos, e incluso, aquellos que había conocido en Sunagakure, o que no había visto desde hace tiempo; estaban parados frente a él, mientras globos y un gigante cartel adornaban la estancia. ¿Cómo era posible que olvidará su propio cumpleaños? Sí él estaba esperando a que llegara el día con tanto entusiasmo. Parpadeo varias veces, para comprobar que aquello era real y una enorme sonrisa surco sus labios.

Cada uno de los presentes se acercó para abrazar al ojiazul y felicitarlo, realmente su casa estaba llena, no había duda que el Uzumaki era muy querido, cada una de las personas en aquel lugar representaban diferentes cosas en su vida, pero no por ello, alguna era menos importante que otra. Después de una larga ronda de abrazos y felicitaciones, el rubio pudo disfrutar de pequeñas pláticas con sus amigos, estando a ratos con uno y otro; el chico no podía estar más feliz que en ese momento, al menos, hasta que recordó que una persona muy importante no estaba ahí con él, Hinata. Al momento de acordarse de ella, se excuso con sus invitados, para poder subir a su cuarto y tener un poco de privacidad, necesitaba hablar con Hinata, saber que estaba mejor, cualquier pretexto era bueno, solo quería escucharla.

Una vez en su habitación y teniendo su puerta cerrada para amortiguar el sonido de la parte de abajo, marcó en su celular el número de la chica, los nervios y las dudas comenzaron a atacarlo, hasta eso momento fue cuando se planteó el estar molestando a la ojiperla de un posible descanso, así que pensó en colgar y esperar a verla hasta el siguiente día, sin embargo, antes de hacerlo, la chica tomo la llamada.

-¿Na-Naruto? ¿Sucedió algo?

La voz de la ojiperla sonaba algo ronca y congestionada, pero aún así, pudo distinguir la preocupación en su entonación, el rubio quiso golpearse por su imprudencia, la chica debería estar descansando para recuperarse y él solo la estaba preocupando.

-No, no pasa nada. No hay de que preocuparse, Hinata. Yo...Yo sólo... llamaba para saber cómo seguías. Pero creo que mejor debí dejarte dormir, solo estoy molestando cuando es lo que menos necesitas.

La ojiperla pudo notar cierto nerviosismo y vergüenza en el rubio al hablar, lo cuál, logró enternecer la. Un pequeña risa se escuchó, la chica se sentía alagada por la preocupación que tenía el Uzumaki por ella, no habían pasado más que un par de horas desde que el rubio la había dejado. Naruto se sintió ligeramente avergonzado, sus mejillas comenzaron a calentarse al escuchar la risa de la ojiperla.

-Ya estoy mejor, gracias a ti.- la ojiperla sonrió, y a su vez, aunque no pudiesen verse, el rubio también sonrió.

-Sabes que no fue nada, a decir verdad, fue un impulso casi egoísta, quería estar contigo...- Hinata contuvo el aliento por un momento, su corazón se aceleró, mientras el calor se acumulaba en sus mejillas, una sensación burbujeante en su estómago comenzó a crecer- Yo me siento agradecido de haber compartido tiempo contigo, más aún por ser hoy, aunque hasta hace poco fui consciente de ello. Me gustaría que estuvieras ahorita conmigo, pero entiendo que no todo siempre está a tu favor.

-Yo...uhm...-Hinata comenzó a sentirse nerviosa, vamos, Naruto ni siquiera estaba frente a ella como para sentirse cohibida, pero todo lo que el rubio le decía era algo que consideraba casi irreal- Verás, tal vez no lo hice de la forma en que debía, pero no vi el momento adecuado para ello, así que, perdón por no haberlo hecho en persona.- El rubio frunció el seño en confusión, se escuchaba demasiado importante que todo en él se puso alerta ante cualquier posible amenaza.- Estuve esperando a que llegara el día de hoy, pero aunque no esté presente, espero que todo lo planeado te haga feliz. Siempre quise ser parte de alguno de tus cumpleaños, pero nunca me atreví a decírtelo. Aunque parece que este cumpleaños tampoco se cumplirá mi capricho, espero que tengas un excelente cumpleaños. Gracias por cruzarte en mi vida, Naruto, feliz cumpleaños.