Disculpas

1.8K 161 29
                                    

El rubio buscaba desesperado a la ojiperla, comenzaba a sudar por estar corriendo de un lugar a otro, preguntaba de puesto en puesto si alguien habia visto a la Hyuga, pero nadie habia podido darle alguna respuesta positiva, no sabia cuanto tiempo habia pasado buscandola, cada minuto que pasaba era agonizante, sólo queria encontrarla.

Hinata aun se mantenia en aquel lugar, estaba oscureciendo, señal de que habia pasado bastante tiempo y no habia señal alguna del rubio, sintio tanta impotencia que sus ojos perlados comenzaban a llenarse de lagrimas que amenzaban con salir, trago fuertemente para tratar de mantener la compostura, cerro sus ojos para que aquellas lagrimas no escaparan. Unos sollozos atraparon la atención de Hinata, abrio sus ojos y se encontró con una pequeña niña que lloraba, llevaba un vestido rojo, su cabello corto y muy negro iba suelto; la Hyuga al verla, le recordo cuando ella era pequeña, se acerco lentamente para no espantar a la niña.

-Hola pequeña, ¿que tienes?-La niña aun sollozaba, le regalo una mirada a la ojiperla, se veia su desconfianza y miedo.- Sabes, yo estoy perdida, ¿te pasa lo mismo?- la niña solo asintio y comenzo a tallar sus ojos, Hinata se puso de rodillas para estar a la altura de la pequeña.- ¿Con quien vienes?

-Yo estaba con mi mama, pero yo queria un algodón y corri hasta este lugar, pero cuando busque a mi mama para pedirle que me comprara uno, ya no estaba.

Una vez mas, la niña comenzo a llorar desconsoladamente, pero esta vez se lanzo a los brazos de la ojiperla a llorar, buscando consuelo, Hinata abrazo a la pequeña. Una vez que la niña estuvo mas tranquila, Hinata se levanto y fue a pedir un algodón de azucar, lo pago y regreso a lado de la pequeña.

-¿Que te parece si esperamos juntas a que nos encuentren y nos comemos este algodón?- Hinata le sonrio a la pequeña, quien le sonrio ampliamente y asintio para comenzar a comer aquel algodón.

Naruto buscaba desesperadamente a la ojiperla, cada vez oscurecia mas y eso no era nada bueno; a lo lejos logró divisar una figura parecida a Hinata, pero poco a poco comenzo a desaparecer entre la multitud, corrio desesperado, no podía perderla otra vez, empujaba gente para poder pasar, sentia que el aire le faltaba; al llegar cerca del lugar donde la vio, fue directo a preguntar al puesto de algodón de azucar que tenia frente a él, si habian visto a la Hyuga.

Hinata estaba platicando con la pequeña, al fin estaba más tranquila y eso la alegró.

-Al fin te encontré!- La ojiperla dio media vuelta para encontrarse con una mujer de una edad media, su expresión reflejaba alivio, la niña corrio a sus brazos.- No vuelvas a soltarte de mi mano, ahora ya sabes lo peligroso que es.

-Lo siento mama! No volveré a hacerlo.- Hinata sonrio con melancolia, el recuerdo de su madre aun le dolia.- Muchas gracias por cuidar de mi y por el algodón de azucar.-La voz de la pequeña saco a Hinata de sus tristes recuerdos.

-Al contrario, gracias a ti, fuiste de gran ayuda.- Hinata le regalo una sonrisa.

-Es cierto, mama, tenemos que ayudar a que ella encuentre a....- la niña se quedo callada pensando, no sabia a quien habia perdido, así que no se quedo con la duda y decidio preguntar- ¿a quien esperas?

Tanto la mujer como la niña, la veian expectantes, Hinata no sabia que decir, mientras se debatia mentalmente por lo que responderia, se vio interrumpida.

-Hinata!- era el rubio que buscaba, lo vio aproximarse a ella.- Estaba muy preocupado por ti, llevo horas buscandote, pensé que te habias ido.

De un momento a otro la Hyuga se encontraba entre los brazos del Uzumaki, se sintio como una niña pequeña que habia preocupado a sus padres; escucho una pequeña risa que provoco que sus mejillas ardieran.

Eres Tú Lo Único Que VeoWhere stories live. Discover now