Zinnia amarilla

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Me encontraba preparando un bonito ramo cuando mis ojos fueron cubiertos por unas grandes y frías manos.

—YoonGi, estoy trabajando.
—No soy YoonGi.— hablo imitando otra voz mucho más aguda.
—Claro que lo eres, podría saberlo con tu solo respirar.— intenté forcejear con él, pero no conseguí nada más que varios besos en mi rostro. —Si me sueltas prometo hacer la cena cuando volvamos a casa.
—Eres el mejor esposo del mundo.
—Y tú eres el esposo más aprovechador.

Continuamos trabajando hasta que JungKook irrumpió estrepitosamente en la tienda, haciendo que cortará mal unas cuantas ramitas para el ramo de zinnias amarillas.

YoonGi lo reprochó con la mirada por asustarme y aquel momento vino a mi como una especie de déjà vu, recordándome lo ocurrido en la recepción de nuestra boda.

—Tan solo espero que esta vez no hagan una “batalla de rap” y vayan a arruinar otra boda.
—Deberías superar eso JiMin, solo estábamos ebrios.— dijo Kookie con soltura, restándole importancia a lo que había sucedido aquella vez.
—Lo iré a superar, adiós.— termine el arreglo floral, me quite el delantal y me dirigí a la puerta de la tienda. —Ah, y no me esperes a cenar. Saldré con Tae Tae.
—No te vayas JiMin, no te enojes por favor. ¡Amor, quédate!

Salí a tomar el aire “fresco” de las calles de Seúl. Caminaba sin un rumbo fijo, prácticamente iba a expensas del aire o lo que sea, aunque no pude desconectarme ya que mi teléfono vibraba a cada paso, de seguro era YoonGi.

“JiMin vuelve por favor, no le hagas caso a JungKook, yo...
lamento muchísimo que tengas ese mal recuerdo,
pero prometo que jamás volverá a ocurrir.
Lo juro por lo más valioso en mi vida, tú.
-Yoonie.”

Suspiré y repase lo escrito por el bobo de mi esposo, pero la pantalla volvió a vibrar.

“Voltea, por favor mi vida.
-Yoonie.”

Di la vuelta y ahí estabas, respirando agitado, seguramente corriste de la tienda hasta el aquí, me diste una mirada de cachorro y no me quedo más remedio que abrir mis brazos para que me dieras un fuerte abrazo y llenarás mi rostro con besos.

Siempre valoraré que intentas actuar como el marido perfecto. Incluso con tus locuras y desaciertos no puedo dejar de sentir lo que siento por ti. Te amo... y dudo muchísimo que eso cambie.

🌿🌺🌿

Floriografía: recuerdos.

Aura floralWhere stories live. Discover now