Capítulo 10

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  —"Uuughh."
Fue lo único que dijo al tirarse al sofá, mientras cubría su rostro con ambas manos.

  —"¿Keith? ¿Qué sucede?" Shiro, cuando iba bajando de las escaleras con paso rápido, de manera cuidadosa para que no cayera se encontró a su hermano. Aquello sólo significaba una cosa; que Keith había entregado la carta o, no la entregó.

—"Lance rompió mi carta." Respondió.

Oh, ninguno de esas dos cosas.

  —"¿Qué? ¿Cómo es eso posible?" Shiro se acercó hasta donde estaba el azabache, mientras apoyaba el antebrazo en la parte superior del mueble. "No escribiste nada malo, ¿no?"
—"¡No! ¡Claro que no!" Dijo este, mientras dejaba al descubierto su rostro y alzaba los brazos, exigiendo una explicación. "Incluso le pedí a Pidge que me ayudara..."
—"No puedo creer que lo haya hecho." Hizo una pausa, mientras Keith dejaba caer sus brazos de forma brusca. "Quiero decir, conocí a su madre y era una buena persona..."
—"Tal vez es un niño mimado." Dijo Keith, mientras se cruzaba de brazos y fruncía el ceño. Era una posibilidad, ya que seguramente la madre de Lance había sido tan buena que el moreno se aprovechó de ello.
—"No lo creo, te trataba bien cuando te conoció."

Touché.

Eso era cierto, Lance había sido el único niño que se le acercó en jardín de niños. Junto con Hunk, claro; tiempo después.
—"Tal vez... cambió."




...

Cuando el timbre sonó, se levantó de golpe de la banca. Algo dormido aún, se talló los ojos y limpió de su mejilla los rastros de saliva. Se había quedado dormido en clase, ya que la voz de la maestra le resultaba tan suave y calmante que al hablar solo lo arrullaba.
—"Hey, Keef" Dijo una voz, que le resultaba bastante conocida. "Despierta."
—"Tengo sueño."
—"¡Vamos! Después puedes dormir." El de mayor estatura jaló a su compañero de la manga de la playera, arrastrándolo mientras el otro caminaba a paso lento.

Keith mantenía los ojos cerrados, mientras era llevado a jalones por su amigo. Estaba muy cansado, y lo único que quería era dormirse sobre el piso. De repente sintió el clima más fresco, lo cual detestaba ya que tendría más dificultad de conciliar el sueño teniendo frío.
—"¡Llegamos!" Dijo Lance.

Keith miró a su alrededor, estaban en la biblioteca. Sobre la mesa había  puesto una caja de crayolas y unas cuantas hojas de papel. Lance se encontraba tan emocionado que lo único que hizo fue sentarse él solo en la silla, mientras comenzaba a trazar pequeñas líneas sin sentido alguno (o al menos para un adulto) sobre la hoja.
Keith, largos segundos después optó por hacer lo mismo.

Minutos después, Lance alzó su hoja de manera orgullosa y se la mostró a Keith; consistía en dos pequeños muñecos de palo y alrededor corazones rojos, debajo de cada uno estaba inscrito los dos nombres de los niños.
—"¡Somos tú y yo!" Aclaró Lance, mientras señalaba con su pequeño dedo los dos muñecos.

Al parecer eso hizo que Keith despertara, porque rápidamente sintió una sensación ¿rara? en el estómago, y a la vez sentía como sus pequeñas mejillas se calentaban, lo que le hacía sentir más confundido al respecto.
—"Ah... ¿en serio?" Dijo Keith, mientras mantenía su vista en el dibujo.
—"¡Claro que sí, boooobo!" Lance, empezó a reír al ver como el contrario no se daba cuenta de algo tan obvio. "Es para ti."
—"¿Me lo regalas?"
—"¡Síp!"

Cuando parecía tomar el dibujo, Lance lo apartó rápidamente y sacudió la cabeza.
—"¡No, Keith!" Dijo Lance, mientras dejaba escapar una risita. "¿Cuál es la palabra mágica?"
—"Uh... ¿abracadabra?" Contestó el azabache.
—"¡No!"
—"¿Ábrete sésamo?"
—"¡Nope!"
—"Uhm..." Keith, que ya se había rendido recordó un cartel que estaba pegado en el salón. Eran supuestamente las palabras mágicas conocidas como:
—"¡Por favor y gracias!" Dijo finalmente.
—"¡Sí! Toma, Keef."

Keith tomó la hoja de papel entre sus manos y la volvió a observar: Le encantaba los colores que tenía, simplemente adoraba ese dibujo.
Con una pequeña sonrisa, Lance y Keith salieron del lugar tomados de la mano, tal como lo estaban en el dibujo a crayola.

...





—"Bien, lo que podemos hacer es..."
Shiro caminaba de un lado a otro de brazos cruzados, se había vuelto una costumbre cada que pensaba en algún plan. Keith estaba sentado en el sofá, apoyando sus codos en las rodillas para sostener su cabeza en ambas manos. El solo recordar cómo fue destruido el dibujo le hacía sentir como si alguien le metiera un puño por el estómago.
Sentía las ganas de llorar, pero no lo haría. ¿Cómo era posible que un dibujo acabara siendo lo que le haría llorar? ¿Qué rayos le pasaba? Debería importarle un comino el hecho de que, extrañaba el Lance que conoció en jardín de niños y que se encontraba muy arrepentido de lo que había hecho.

Por lo tanto, no era así.

—"Entonces, ¿qué te parece si-" Al voltear a ver a su hermano, se encontró con una escena bastante hiriente y algo... ¿enternecedora?
No había algo más que le doliera que ver a sus amados llorar; tal como Keith, lo está haciendo.
—"Keith..." Dijo este, acercándose con cuidado como si fuese a espantar al adverso. Para finalmente sentarse sobre el sofá justo a un lado de él. "Está bien, llora."
—"Shiro..." Lágrimas tibias caían sobre sus mejillas, pero parecían que eran espinas rozándole el rostro. Porque Keith parecía estar sufriendo cada que dejaba escapar una. "Yo... en serio lo extraño."

—"Lo sé" Contestó, mientras las comisuras de sus labios se extendieron de manera suave y amable para formar una sonrisa. "Sé que lo extrañas."
Extendió sus brazos, los cuales habían sido un refugio para Keith desde muy pequeño pues lo consideraba lugar seguro de todo. Al instante, Keith se dejó abrazar y comenzaba a dejar escapar pequeñas lágrimas.

De pequeño lloraba mucho, y más cuando vio que su único y mejor amigo del alma se había esfumado por completo. Shiro lo consolaba, y su padre lo hacía también; pero tiempo después, él desapareció.
Detestaba llorar, porque lo hacía quedar débil: cosa que fue durante un largo tiempo. Ahora tenía que ser fuerte, y la mejor manera de hacerlo era evitando llorar.

Pero es más difícil de lo que parecía.

Ahora sólo espera que aquel dolor dentro de su pecho desaparezca, junto con todo rastro de lágrimas.






| ¡Hey! Esta vez he traído temprano el capítulo porque sí he logrado terminarlo a tiempo.¿? En fin, van a empezar muchas cosas ahora, ji ji...

En serio, no saben cómo estoy ahora con todo lo que he planeado para este fanfic, MUAJAJAJAJAJAA ah me callo.
En fin, disfruten del cap, y ya casi son 5k dldñdlñd ;; |

Dibujos a crayola [Klance].Where stories live. Discover now