Ikanaide ❥ Kaimei.

➳ D O S

Y así los amigos aprovecharon esa semana. Meiko sentía un gran dolor en el pecho al no poder decirle al de hebras azules sobre sus sentimientos, pero para ella era mejor dejarlo así.

─ Oye Meiko ¿Quieres ir a un festival? Gakupo y Luka querían que te lleve. ─La chica medio sonrojada lo miró a los ojos.

─ ¡Claro! ─ Sonrió.

─ Genial, a las cinco te veré allá.

La del cabello corto pasó por el lugar donde habían ido con sus amigos.

─ Hoy se terminó el festival donde a tu lado fui... No sabía bien que vendría un momento así~...

Meiko buscaba con la mirada a sus amigos o al chico que la invitó, sintió una voz masculina llamándola y volteó rápido encontrándose con Kaito.

─ Puedo verte avanzar y luces tan apuesto, más alto de lo habitual. ─ Susurró para ella misma.

─ Solamente recordé tú caminar...─ Siguió caminado por las frías calles y llegó a la casa de su hermano, juró haber escuchado la voz del de ojos azules y entró corriendo a la casa del castaño cosa que lo asustó.

─ Meiko, ¿qué ocurre? ─ La castaña miró la pequeña habitación decepcionada y se sentó en una silla al lado de Meito.

─Creí haberlo escuchado... ─ Suspiró. ─ Lo extraño mucho... ─Tapó su boca al escuchar su voz quebradiza. El castaño la abrazó.

─ Yo también lo hago enana, pero oye, él no murió. Está bien. ─ Tomó los hombros de su hermana y la miró con sinceridad.

─ ¿Cómo sabes si está bien? ¡No tenemos comunicación con él! ─ El de ojos zafiro no quería que lo buscarán ni que hubiese contacto alguno entre ellos tres por miedo a que vayan por sus amigos.

─ Porque lo presiento Meiko, siento que esta bien. Si él se hubiese quedado estaría muerto, ¿prefieres tenerlo cerca y que esté muerto o que esté a salvo lejos de aquí?

─ ¡Pero es casi igual a que este muerto! Lo es si no estamos informados de como se encuentra y si no podemos hablarle más... Y si nunca más lo volvemos a ver... ─ Al par se le cristalizaron los ojos y soltaron aquellas lágrimas que contenían.

─ Todavía no asimilo bien las cosas. ─ Tapó su rostro.

─ Tarde o temprano tendrás que hacerlo pequeña...