Nada Es Lo Que Parece (Wonho & Tu)

#30

Lean abajo, por favor.

— Hoseok, quédate quieto. — lo regañé mientras subíamos al auto de Jooheon.

— Es demasiado gracioso. — decía Sophia, refiriéndose a mi ahora ex amigo. Hoseok no dejaba de decir cosas sin sentido, y se rehusaba a subir al auto.

— Deja de reírte y ayúdame.

— Yo lo agarro por el trasero. — bromeó Cathy y Jooheon la miró con los ojos entrecerrados— ¿Qué? Sólo bromeo.

— ¿Ya van a formalizar lo suyo?

— ¿Lo nuestro? Somos amigos.

— No nos mientas, te conocemos.

— Hay que ocuparse de Hoseok. — dijo ella, desviando el tema.

— ¿Estoy pesado? — preguntó Hoseok entre risas, viajaba sentado en mi regazo porque no había lugar en el auto para otra persona.

— No, y quédate quieto.

— ¿Voy a dormir contigo?

— Por supuesto que no. — él sacó su labio inferior, se veía demasiado tierno y me daban unas ganas tremendas de besarlo.

— Yo quería dormir contigo.

Cuando llegamos, llevé a Hoseok al baño con la ayuda de Marcus y Jooheon, lo sentamos en el inodoro y le lavé la cara, él solo sonreía, se veía indefenso.

Le lavé los dientes utilizando mi cepillo dental, ya que la no tenia uno en casa de Cathy. El hermano mayor de mi amiga le prestó algo de ropa para dormir, así que lo ayudé a cambiarse en su habitación, o mejor dicho lo cambié porque sus movimientos eran torpes.

— Me gusta que cuides de mí. — dijo mirándome.

— Solo será por hoy.

— Me siento solo.

— Estoy aquí contigo.

— No ahora, siempre.

— Tienes a tu familia, tienes amigos también.

— No veo mucho a mi familia.

— Ellos no viven cerca, ¿cierto?

— Mi madre y mi hermana no, mi padre... No sé dónde está él.

— ¿Cómo es eso? — dije recostándolo en la cama, nos habían dejado dormir en el cuarto del hermano mayor de Cathy para que Hoseok estuviera cómodo.

— Mi padre se fue, por mi culpa.

— ¿Por qué dices que fue tu culpa?

— El se enteró.

— ¿De qué?

— De mí, de mi trabajo.

— ¿Cual es tu trabajo?

— Si te digo vas a dejarme. — respondió cerrando sus ojos.

— No estamos juntos Hoseok, y no podríamos estar peor que ahora.

— Te amo. — soltó, y comenzó a llorar.

— ¿Por qué lloras? No te pongas así.

— Es que te amo tanto, y tú no me crees.

— ¿Cómo podría creerte? Si me demuestras todo lo contrario.

— Quiero que también me ames.

— Estás borracho Hoseok, debes dormir un poco.

— Quiero estar despierto.

— ¿Por qué? Necesitas dormir, debes cuidarte.