Nada Es Lo Que Parece (Wonho & Tu)

#21

Abrí mis ojos lentamente, mi cuerpo se sentía pesado por haber dormido mucho. Me giré para encontrarme con un Hoseok completamente dormido, se veía tan tranquilo, cuando nos conocimos jamás hubiera podido imaginar que estaríamos así algún día, ¿cómo imaginaria que terminaría enamorándome del chico malo del colegio? Esas cosas no pasaban por mi cabeza en ningún momento, él era una mala influencia, era violento, malo, antipático, no se preocupaba por nada ni nadie, decían, pero resultó ser una persona increíble, con muchos problemas, si, pero con un gran corazón.

Eso automáticamente me hizo pensar en sus palabras: "seré una mejor persona para ti" "te haré feliz", ¿eso significaba que lo nuestro ya era oficial? No lo creo, necesito que él me lo pida, todavía no logro entender que pasa por su cabeza así que necesito que sea directo conmigo, no me queda otra que esperar.

Estiré mi brazo para tomar mi celular de la mesita de noche que estaba ubicada al lado de su cama para ver la hora, solté un grito cuando vi que ya era tardísimo, ¡era casi medianoche!

El muchacho se despertó sobresaltado al escucharme gritar, moviendo su cabeza de un lado a otro sin entender.

— ¿Qué? ¿Qué sucede? — preguntó alarmado.

— ¡Dormimos casi seis horas! ¡Mis padres van a matarme!

— Tu vas a matarme si sigues gritando así por nada. — se volvió a recostar.

— Lo siento, tengo que irme a casa.

— ¿Ahora?

— Si, ahora.

—Está bien, sólo dame cinco minutos. — dijo cerrando sus ojos y acomodándose de nuevo en su lugar.

— ¡No! Levántate, ya dormimos lo suficiente.

— Pues tú habrás dormido lo suficiente.

— Ni siquiera vamos a poder dormir esta noche.

— Entonces quédate.

— ¿Qué? ¿Estás loco?

— Trasnochemos juntos. — dijo mirándome tiernamente, aunque debo admitir que a pesar de esa mirada sentí ganas de tirármele encima y continuar con lo que estábamos haciendo antes de dormir.

— Sabes que no puedo.

— Si puedes, pero no quieres.

— ¿Por qué no querría?

— No lo sé, dime tú.

— No puedo creer que estés enojándote conmigo.

— ¿Quien dijo que estoy enojado?

— Ni siquiera intentes disimular, lo noto en tu voz.

— Ya.

— No puedes enojarte por semejante estupidez, debo ir a casa, lo sabes.

— ¿Estupidez? Estoy pidiéndote que pases la noche conmigo, ¿eso te parece una estupidez? — preguntó incrédulo.

— No me refería a eso.

— ¿Entonces qué es?

— Mis padres van a preocuparse.

— Entonces llama, tienes un teléfono.

— ¿Ah, sí? ¿Y qué les digo? "Mamá, papá, me voy a quedar a dormir en lo de Hoseok pero tranquilos, es sólo un amigo"

— No seas una niña.

— ¿Una niña yo? ¿Y tú qué eres entonces? — él no respondió, resopló frustrado y luego se levantó de la cama— ¿A dónde vas?

— ¿Querías irte, no? Entonces vete, te llevaré a tu casa ahora. — dijo en un tono molesto, no quería que me vaya porque yo quería, quería que lo hiciera porque él estaba enojado conmigo.

— En serio no lo puedo creer. — él me miró con odio, realmente le molestaba la situación y estaba enojadísimo conmigo, esa mirada no aparecía en su rostro muy seguido, y la última vez que la había recibido fue cuando no nos llevábamos bien y él me quería lejos, por un momento sentí miedo, ¿ él me querría lejos ahora también?

El sonido de mi celular me sacó de mis pensamientos, rebusqué el aparato sobre las sabanas y lo tomé, era una llamada de mi madre, Hoseok me miraba parado en la puerta de su habitación, recostado sobre ella con los brazos cruzados, atendí la llamada bajo su atenta mirada que no se despegaba de mi ni un segundo.

— Dime mamá.

— ¿Dónde estás?

— Estoy con Hoseok, en un rato estaré en casa.

— ¿Vas a dormir con él?

— ¿Qué? N-no...

— Hija, sabes que yo confió en ti, eres lo suficientemente grande y madura para hacer lo que quieras, pero si estás teniendo relaciones sexuales con el muchacho sólo...

— ¿Qué? ¡Mamá no estamos teniendo relaciones! — grité enojada, Hoseok se rió negando, ¿qué era lo que le hacía gracia?

— Como digas, solo cuídate. Soy muy joven para que me llamen abuela, aunque pensándolo bien ustedes tendrían lindos bebés, y quiero tener nietos así que...

— ¡Mamá! ¿Estás loca? ¡No vas a tener nietos! — el muchacho estalló en carcajadas aun recostado en la puerta y yo le lancé una mirada de odio, ¿en serio se estaba riendo?

— Lo siento, lo siento. Puedes quedarte ahí si quieres, repito, estás lo suficientemente grande para estar en una relación y tomar tus propias decisiones, sólo cuídate.

— No estoy en una relación. — le dije más calmada, él dejó de reír y me miró con culpa.

— No me mientas, soy tu madre.

— ¡No estoy mintiéndote! ¿Por qué lo haría?

— Hija, si yo tuviera tu edad también me gustaría Hoseok, alto, musculoso, simpático, tu padre no era así y sin embargo me enamore de él, y bueno, tú tienes el paquete completo.

— No puedo creer que estés diciendo eso. — reí, mi madre estaba loca de verdad, pero tenia razón, estaba locamente enamorada de él, el problema era que ese sentimiento no era mutuo.

— Sólo soy sincera. — le restó importancia— Bueno, tengo que dejarte, Tao aun no se duerme, cuídate y si vas a volver no lo hagas muy tarde.

— Ya es muy tarde mamá.

— Entonces quédate, Hoseok te cuidará. — dijo en un tono pícaro.

— No lo sé, hablamos en un rato, ¿si?

— Esta bien, adiós.

— Adiós. — colgué, el muchacho que ahora caminaba hacia mi había vuelto a su cara seria, se sentó a mi lado y no dijo nada por unos minutos.

— Quédate conmigo. — dijo mirándome finalmente.

— ¿Para que sigas gritándome? — le pregunté fingiendo enojo, la verdad es que no podía enojarme con el por eso, tenia razón, le costaba mucho decir las cosas pero quería que estuviera con él, y eso haría.

— Lo lamento, _____. Realmente quiero dormir contigo hoy.

— Pero si ya dormimos juntos.

— No me alcanzó. — bajó su mirada, se veía tierno así que decidí dejar de jugar con él.

— Está bien.

— ¿En serio? — una sonrisa enorme se posó en su rostro.

— Si, en serio. — me abrazó fuertemente y me acostó encima suyo. Oh, no...

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